Una ciudad de Croacia presenta la mayor probabilidad de muerte por calor: ¿qué sucede allí?
Las olas de calor han sido más mortíferas en la ciudad croata de Osijek que en cualquier otra ciudad europea. Descubrí aquí el por qué.
El pasado verano, en 2023, los termómetros en el centro de Osijek, en Croacia, alcanzaron durante varios días consecutivos los 38 °C .
En esta pequeña ciudad croata, en las últimas dos décadas, el clima ha sido mortal y como resultado, Osijek fue el punto más crítico de Europa en términos de mortalidad por calor.
Según un estudio publicado en la revista médica Lancet, los investigadores modelaron datos sobre la temperatura y la mortalidad en las 854 ciudades más grandes de Europa y concluyeron que los croatas son los que tienen más probabilidades de morir a causa del calor.
Pero a pesar del peligro, poco se ha hecho para mantener a las personas seguras o para descubrir por qué están muriendo a un ritmo tan alto. Los médicos y científicos dicen que la crisis sanitaria es mucho mayor de lo que la gente imagina.
Osijek está lleno de zonas verdes
Las olas de calor mataron a 70.000 personas en todo el continente europeo el verano pasado, y 2023 fue el año más caluroso registrado. Los médicos dicen que el costo humano de una ola de calor depende no sólo de factores climáticos, sino también de la vulnerabilidad y la capacidad de respuesta de las personas.
Sin embargo, Osijek, una ciudad de 100.000 habitantes, no destaca por ser una ciudad que deba sufrir un calor infernal, ya que se considera que alberga una naturaleza que debería mantenerla fresca.
La ciudad está situada a orillas del río Drava, que desemboca en el Danubio 20 km río abajo, y domina el Kopački Rit, uno de los humedales más grandes de Europa. Los urbanistas construyeron parques en la ciudad cuando estaba bajo el dominio del imperio austrohúngaro.
Buscar respuestas en Osijek podría ayudar a las ciudades europeas afectadas por el calor a adaptarse a medida que el clima se vuelve menos ameno para los humanos.
Los médicos presentan algunas teorías para explicar el número de muertos. En primer lugar, las masas de agua que rodean Osijek se mueven lentamente o están quietas, lo que hace que el aire sea húmedo.
Mucha agua en el aire significa que menos gotas de sudor se evaporan de la piel y eliminan el calor del cuerpo. Los científicos han advertido que las temperaturas de "bulbo húmedo", que tienen en cuenta el calor y la humedad, se están acercando, en algunas partes del mundo, a los límites de lo que el cuerpo humano puede soportar.
El asesino silencioso
Si bien algunas personas mueren de insolación en granjas o sitios de construcción, y los certificados de defunción citan el calor como la causa, muchas más mueren en camas de hospitales y hogares de ancianos mientras luchan contra enfermedades cardíacas y pulmonares.
Los días calurosos obligan a los cuerpos debilitados a esforzarse demasiado y las noches calurosas les impiden recuperarse. El resultado es un aumento del exceso de mortalidad que sólo aparece en las estadísticas.
La comida puede ser otro factor. Croacia tiene el mayor porcentaje de personas con sobrepeso u obesidad de Europa. En su costa, la gente prefiere una dieta mediterránea basada en pescado, verduras y vino a carne, patatas y cerveza.
Pero Osijek y otras ciudades eslavas tienen una cocina grasosa más cercana a la de Europa Central. Los menús de los restaurantes de Osijek ofrecen comida abundante que obstruye las arterias y aumenta la presión arterial.
Aparte de reducir su propia contaminación de gases de efecto invernadero, Croacia tiene poco control sobre el aumento de las temperaturas. Lo que se puede hacer hoy, dicen los expertos, es tomar medidas sencillas para salvar vidas durante las olas de calor, como advertir a los residentes y controlar a las poblaciones vulnerables.