El 10 de julio se formó el volcán ‘bebé’ más nuevo de la Tierra: ¿dónde está ubicado?
Más de 12 mil terremotos precedieron a una erupción anunciada en un volcán que ha vuelto a despertar en 2021 tras 800 años. El nuevo cráter continúa creciendo cada día. ¿Cómo puede visitarse?
Algunos procesos en la Tierra que pueden llevarse a cabo durante un periodo de miles de años, pero tambien pueden hacerlo en cuestión de horas. Y la tecnología, hoy en día, es de gran ayuda para que los detectemos. Esto es lo que ocurrió muy recientemente el 10 de julio, con la formación del volcán más nuevo de la Tierra.
Según la información consignada por BBC Mundo, aquella tarde la corteza terrestre se abrió y tres fisuras aparecieron al noreste de la base de Litli-Hrútur, una pequeña montaña ubicada en la península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia, y comenzaron a arrojar lava fundida y una columna de gases.
Litli-Hrútur, que se traduce como "pequeño carnero", forma parte del área volcánica de Fagradalsfjall, un volcán que volvió a despertar con una erupción el 19 de marzo de 2021, la primera registrada en la península en unos 800 años y la primera en la montaña en 6000 años.
¿Cómo creció el volcán ‘bebé’ durante julio de 2023?
El mes pasado, el área circundante a Litli-Hrútur tembló durante varios días y se registraron más de 12.000 terremotos antes del inicio de la erupción.
Las fisuras inicialmente se extendían más de un kilómetro y abrieron tres líneas de lava al rojo vivo. Dos de las fisuras ya estaban cerradas a la mañana siguiente, pero aún emanaba lava de un cono alargado, que creció rápidamente hasta convertirse en un gran cráter a medida que la lava se acumulaba, creando lo que algunos describen como "el volcán bebé más nuevo de la Tierra".
Control de incendios y primeras visitas al volcán más joven del planeta
BBC Mundo relata que el volumen de lava que se emitió la primera noche fue enorme (hasta 50 metros cúbicos por segundo) y viajó en todas direcciones, lo que provocó que el musgo seco que cubre este paisaje árido se incendiara.
Los vientos fuertes esparcieron las llamas por un área muy amplia y se consideró peligroso para los visitantes durante algunos días, debido a la combinación entre gases del volcán y humo nocivo de los incendios de musgo. El servicio de bomberos local usó helicópteros para arrojar directamente dos toneladas de agua sobre los incendios y distribuir tanques para que los bomberos locales apagaran el fuego.
Finalmente, los incendios se controlaron y los vientos cambiaron a una dirección más al noroeste. El 17 de julio se abrió un camino y los visitantes comenzaron a llegar para ver de cerca este raro evento.
El acceso al volcán depende de las condiciones y cambia cada día. Las autoridades locales brindan actualizaciones, después de haber evaluado si las personas pueden permanecer en el lugar.
Por el momento, los visitantes pueden llegar cerca del cráter. Se creó un estacionamiento, desde el cual hay que caminar o desplazarse en bicicleta 9 kilómetros a lo largo de un sendero que está abierto desde las 09:00 hasta las 18:00 hora local.
Desde allí los visitantes están a sólo un kilómetro del cráter en erupción, que puede verse a través de una fuerte bruma de calor. La caminata de ida y vuelta dura al menos cinco o seis horas, incluido el tiempo del trayecto y el que se dedica a disfrutar de la vista. Únicamente deben intentarlo quienes estén lo suficientemente en forma y preparados, con agua, calzado y ropa cómoda para caminar.