El telescopio espacial Hubble capta una galaxia espiral con infinidad de luces diferentes y llamativas

Las galaxias espirales son muy llamativas por sus brazos gigantescos pero hay algunas que están repletas de estrellas brillantes que le dan un hermoso resplandor como la mostrada aquí.

Esta imagen del telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA capta la galaxia espiral NGC 1672 con una supernova. Crédito: ESA/Hubble y NASA, O. Fox, L. Jenkins, S. Van Dyk, A. Filippenko, J. Lee y el equipo PHANGS-HST, D. de Martin (ESA/Hubble), M. Zamani (ESA/Hubble)



Esta imagen del telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA muestra a NGC 1672, una galaxia espiral barrada ubicada a 49 millones de años luz de la Tierra en la constelación de Dorado. Esta galaxia es un espectáculo de luz con múltiples talentos, que muestra una impresionante variedad de luces celestiales diferentes.

Como cualquier galaxia espiral, el disco está repleto de estrellas brillantes que le dan un hermoso resplandor. A lo largo de sus dos grandes brazos, las burbujas de gas hidrógeno brillan con una llamativa luz roja alimentada por la radiación de las estrellas jóvenes que se encuentran en su interior. Cerca del centro de la galaxia hay algunas estrellas particularmente espectaculares incrustadas dentro de un anillo de gas caliente.

Estas estrellas recién formadas y extremadamente calientes emiten potentes rayos X. Más cerca, en el centro mismo de la galaxia, se encuentra una fuente aún más brillante de rayos X: un núcleo galáctico activo. Esta fuente de rayos X convierte a NGC 1672 en una galaxia Seyfert. Se forma como resultado de la materia caliente que se arremolina en el disco de acreción alrededor del agujero negro supermasivo de NGC 1672.

Junto con sus brillantes estrellas jóvenes y su núcleo de rayos X, lo más destacado de esta imagen es la luz más fugaz y temporal: una supernova, visible en solo una de las seis imágenes del Hubble que forman esta composición. La supernova SN 2017GAX fue una supernova de tipo I causada por el colapso del núcleo y la posterior explosión de una estrella gigante que pasó de ser invisible a una nueva luz en el cielo en solo cuestión de días.

La supernova ya se está apagando y se la ve como un pequeño punto verde justo debajo de la curva del brazo espiral del lado derecho. Los astrónomos querían buscar alguna estrella compañera que la progenitora de la supernova pudiera haber tenido (algo imposible de detectar además de una supernova viva), por lo que capturaron a propósito esta imagen de la supernova que se apaga .

Recientemente, NGC 1672 también estuvo entre un grupo de galaxias fotografiadas con el telescopio espacial James Webb de la NASA/ESA/CSA, que muestra el anillo de gas y la estructura del polvo en sus brazos espirales .