En un pueblo de Japón creen que Jesucristo está enterrado ahí y que murió a los 109 años
La leyenda de Shingo, Japón, dice que Jesús está enterrado ahí y que murió a los 109 años. En la cruz habría muerto su hermano. Una leyenda que hace que cada año 20.000 peregrinos se acerquen a la tumba japonesa de Jesús.
Lo que sigue es una historia digna de una película. Alguna vez hablamos de Aaomori, una ciudad en el norte de la isla de Honshu, en Japón, porque es la ciudad donde más nieva en el mundo. Algunas veces el acumulado de nieve supera los 8 metros. Pero nuestra historia va por otro lado. Aomori es la capital de la Prefectura que lleva su nombre, y donde se encuentra el pequeño pueblo de Shingo, con apenas 2200 habitantes.
Allí hay una creencia que indica que Jesús no murió a los 33 años, sino que murió a los 109 años. Y que está enterrado en ese lugar. BBC aclara que según esta creencia, el que fue crucificado en Jerusalén fue su hermano. El Jesús que nosotros conocemos, se casó y tuvo tres hijas. Hasta aquí el trazo grueso de una historia por la que cada año miles de personas peregrinan a Shingo a visitar la tumba de Jesús.
Pero el guión tiene muchos giros inesperados que iré contando. En Shingo no solo está la "Tumba de Cristo" (Kirisuto no haka en japonés), y la residencia de los últimos descendientes de Jesús. Si, hay descendientes de Jesús y son japoneses. Según esta leyenda, Jesucristo no murió en la cruz del Gólgota como se representa en el Via Crucis católico. En su lugar, otro hombre que supuestamente sería su hermano llamado Isukiri, tomó su lugar en la cruz. Entonces, ¿el hijo de Dios sería este tal Isukiri? La respuesta es no.
Isukiri, el hermano de Jesús que habría muerto en la cruz
Lo de Isukiri en la cruz habría sido una estrategia para que su hermano Jesús pudiera huir. O sea que el hijo de Dios no murió en esa cruz, sino que su hermano se entregó por él. Es posible que hayan sido muy parecidos para que los soldados romanos no se dieran cuenta del fiasco. Lo que pasó luego lo tienen muy claro en Shingo. Jesús escapó a través de Siberia hasta la provincia de Mutsu, en el norte de Japón.
Por qué escapó tan lejos y nunca más intentó influir con sus enseñanzas es una laguna que la leyenda no ha tenido mucha intensión de llenar. Lo cierto que una vez radicado en Japón, Jesús cambió su nombre por el de Torai Tora Daitenku y se ganó la vida como agricultor de ajos. Pero las cosas no quedaron con Jesús radicado en el norte de Japón cultivando ajos. Jesús supuestamente se casó con una mujer llamada Miyuko, con quien tuvo tres hijas mujeres. La hija mayor de las tres se casó con un miembro de la familia Sawaguchi.
En Shingo se cree que esta familia tiene un linaje directo con Jesús que estaría demostrado por ciertas características físicas no japonesas de sus integrantes. Los viejos habitantes del pueblo repiten lo que les enseñaron de generación en generación: que Jesús finalmente murió a la edad de 109 años y que fue enterrado en uno de dos túmulos que existen en la aldea. También se sostiene que en esa tumba, junto al cuerpo de Jesús está enterrada una oreja de Isukiri, su hermano.
En la tumba junto a Jesús estaría la oreja de su hermano
A este lugar enclavado entre montañas llegan cada año unos 20.000 peregrinos y turistas que que visitan el "Museo de la Leyenda de Cristo". Marcel Poliquin, un sacerdote católico que vive cerca del museo citado por BBC indica que "es solo una atracción turística, para hacer dinero". Como sea, esta leyenda no es una invención nueva, sino que está arraigada en el tiempo. El lugar de su supuesta sepultura es un montículo de tierra coronado por una enorme cruz de madera.
Los historiadores del lugar creen que esta creencia nación en el siglo XVII. Según la creencia, cuando Jesús tenía 21 años viajó a Japón para conocer sobre otras creencias, de allí que eligió este lugar tras el escape a ser crucificado. Jesús habría regresado a Jerusalem cuando cumplió 33 años, algo que parece entrar en conflicto con la historia conocida porque habría tenido muy poco tiempo para ser el líder del movimiento que creó.
Según la leyenda, Jesús efectivamente es arrestado por las autoridades romanas, quienes lo condenan a la crucifixión. Pero, a último momento logró cambiar el lugar con su hermano, Así, quienes creen en esta historia dicen que Jesús logró escapar de Jerusalén con dos reliquias, con las que llegó hasta Shingo: una oreja de su hermano crucificado y un mechón del cabello de María. En Japón solo el 1 % de la población es cristiana. La transmisión del cristianismo a Japón comenzó en 1549 de la mano de un español, cuando Francisco de Javier (1506-1552) y llegó a Kagoshima, en la isla de Kyushu. Ahí comenzó entonces la evangelización del país, aunque hoy la población es mayoritariamente budista.