Gus, un pingüino emperador rescatado en Australia tras un viaje histórico de más de 3.000 kilómetros
A principios de este mes se registró un hecho insólito relacionado con una de las aves marinas más emblemáticas.
Un ejemplar de pingüino emperador parece haber desafiado las probabilidades de supervivencia al abandonar su hábitat natural, cruzar el Océano Glacial Antártico y llegar a otro continente en un viaje épico de más de 3000 kilómetros. Esta especie, al igual que las otras 17 conocidas, vive exclusivamente en el hemisferio sur y principalmente en la Antártida.
Ahora se sabe que los hábitats de los pingüinos están cada vez más amenazados por los impactos del cambio climático y esto significa que la mayoría de las especies están “casi amenazadas”, “vulnerables” o en “peligro” de extinción , según la clasificación de la Unión Internacional para Conservación de la Naturaleza (UICN). También significa que es probable que algunos pingüinos se pierdan y se separen de las comunidades donde viven.
Odisea única
Este pingüino emperador, el más grande de todas las especies de pingüinos, fue encontrado en el pequeño pueblo de Ocean Beach, cercano a la ciudad de Dinamarca, que a su vez se encuentra en el suroeste del estado de Australia Occidental, a unos 400 kilómetros de distancia de Perth, una de las ciudades australianas más grandes.
Es la primera vez que se registra un animal de esta especie, con hábitat en la Antártida tan al norte de su territorio, y será el primer caso conocido de una migración intercontinental (accidental). La insólita llegada de este animal a una de las playas más populares de la región debió sorprender a los bañistas, sobre todo en una época en la que el verano comienza a dar algunos signos de resurgimiento en esas latitudes.
Cabe señalar que esta odisea tuvo su impacto en la salud del pingüino emperador: un individuo puede medir, en promedio, alrededor de 1,20 m y pesar más de 40 kg. Este viajero mediría alrededor de 1 metro de altura y pesaría poco más de 20 kg, presentando signos de desnutrición. Además de ser este un pingüino muy diferente a los que se encuentran en Australia, se sabe que esta especie en particular es sumamente sensible a los cambios en el ambiente.
Razones del viaje
Los expertos aún intentan comprender las causas reales del viaje de este pingüino emperador, pero se cree que está relacionado con el cambio constante del paisaje antártico.
Los pingüinos que pueblan esas latitudes dependen en gran medida de las masas heladas para alimentarse y reproducirse. Con la desaparición de vastas áreas de hielo, los pingüinos se ven obligados a buscar con mayor frecuencia las condiciones ideales para vivir.
Además de este factor, también cabe destacar la capacidad física de este imponente animal, que permite un viaje de esta envergadura. Además del plumaje especial y una gruesa capa de grasa que permite mantener una temperatura corporal en torno a los 40 °C, la fisionomía del cuerpo permite a los pingüinos emperador nadar a unos impresionantes 50 km/h cuando están sumergidos.
Además, esta especie tiene la capacidad de beber agua salada, sin perjudicar su salud. El agua de mar es consumida y procesada por la glándula supraorbitaria. Por tanto, es perfectamente normal que Gus (nombre que recibe este pingüino emperador macho, en honor al emperador Augusto, fundador de Roma) realizara este viaje, convirtiéndose en el primero de su especie en llegar a Oceanía.