La atmósfera terrestre actuaría como una defensa si se produce una supernova en regiones cercanas a la Tierra

Estudo indica que a atmosfera terrestre pode ser uma defesa se uma supernova ocorrer em regiões próximas.

parte de la Tierra y su curvatura vista desde el espacio
Nuestra mejor oportunidad de protegernos de una supernova está aquí: la atmósfera de la Tierra.

El universo es un lugar peligroso donde pueden suceder muchas cosas, como supernovas o chorros de agujeros negros. Estar en el lugar equivocado en el momento equivocado puede ser fatal para los planetas e incluso para sistemas planetarios enteros. Ni siquiera las estrellas escapan, como ocurre con las estrellas que son destruidas gradualmente por los agujeros negros cuando se acercan demasiado a su campo gravitacional.

Quizás una de las situaciones más peligrosas para un planeta es cuando llega una estrella en proceso de su muerte llamada supernova. Las supernovas son extremadamente energéticas y llegan a regiones distantes donde tanto el impacto como la radiación pueden ser fatales. Afortunadamente, el número de estrellas que se convierten en supernovas es mucho menor que el número de estrellas que colapsan y se convierten en enanas blancas, como será el caso del Sol dentro de miles de millones de años.

Aunque es poco probable, no es imposible que se produzca una supernova cerca de la Tierra. Por eso un grupo de investigadores estudió las defensas naturales cuando se produce una supernova. El grupo publicó el artículo argumentando que la atmósfera terrestre es nuestra mejor defensa en caso de una supernova. El estudio analiza cuáles serían los efectos de una supernova en nuestro planeta.

Supernova

Cuando una estrella masiva llega al final de su vida, entra en un proceso conocido como supernova. Una supernova se produce cuando se agota el combustible que mantiene el equilibrio hidrostático y se produce un colapso gravitacional. Durante una supernova, las partes más externas son expulsadas con una fuerza similar a una explosión que puede alcanzar una región extensa.

Las supernovas que se producen al final de la vida de una estrella masiva se denominan supernovas de tipo II.

Estos eventos son importantes porque forman elementos que no se producen durante la vida de la estrella: elementos más pesados que el hierro se forman debido a las supernovas. Además, pueden ser más brillantes que regiones de la galaxia en un corto período de tiempo debido a la cantidad de radiación liberada; y desempeñan un papel importante en la distribución de gas y polvo por las galaxias.

Evidencias de supernovas

La mayoría de las estrellas que se encuentran en nuestro vecindario y que observamos en el cielo nocturno son estrellas similares al Sol. La mayoría no se convertirán en supernovas cuando lleguen al final de sus vidas. Una excepción es la estrella Betelgeuse, situada en la constelación de Orión, que es una supergigante roja y se convertirá en supernova en los próximos cientos de años. Pero es posible observar restos de supernovas que ocurrieron en el pasado.

rastro de supernova
Las supernovas dejan un rastro de polvo y gas después de ocurrir, como es el caso de N63A. Crédito: NASA.

Uno de estos restos es para observar la región y la distribución del material ionizado ya que las supernovas pueden ionizar la región vecina. Además, en la Tierra, las cantidades de elementos que sólo se producen en las supernovas pueden indicar cuántas veces han ocurrido supernovas cerca. La estimación es que ocurrirá al menos 1 supernova en la región en la que nos encontramos después de unos pocos millones de años de la última. La última evidencia conocida habría ocurrido hace 2 millones de años.

Capa de ozono

Una de las principales preocupaciones relacionadas con las supernovas cercanas a la Tierra es la cantidad de radiación que llega al planeta. La capa de ozono juega un papel importante en la protección contra la radiación ultravioleta. Sin embargo, la radiación ultravioleta emitida por el Sol es sólo una fracción de la radiación que se emitiría en una supernova.

En el artículo, el grupo de investigadores descubrió que la capa de ozono resistiría incluso si estuviera saturada con la radiación de una supernova. Aunque la radiación rompe las moléculas de O3, en el caso de una supernova aún sería posible mantener el ciclo que reordena las moléculas en la capa. Las pocas variaciones no tendrían ningún impacto en la biosfera y no podrían provocar una extinción masiva.

Protección de la Tierra

Los investigadores simularon los efectos de una supernova cercana utilizando modelos computacionales e incluso la compararon con la composición de cómo era la atmósfera en el pasado. El resultado que encontraron es que tanto la atmósfera como los campos magnéticos de la Tierra serían suficientes para protegernos de una supernova.

Sin embargo, el trabajo no se centra en el efecto individual que una supernova podría tener en los humanos, ya que otras longitudes de onda podrían llegar a la Tierra. El trabajo se centra en la biosfera en general y en las posibilidades de que se produzca una extinción masiva como ha ocurrido en el pasado. En este caso, estamos bien protegidos por la propia Tierra.

Fuentes y referencias de la noticia:- Christoudias et al. 2024 Earth's atmosphere protects the biosphere from nearby supernovae Communications Earth & Environment.