La NASA insiste: La Niña no durará mucho pese a haber comenzado tardíamente en diciembre

Tras siete meses de incertidumbre sobre si la Niña finalmente se haría presente, a principios de diciembre la NASA confirmó su llegada. Sin embargo, su presencia será efímera.

La Niña 2024/2025
Según confirman científicos del JPL de la NASA junto con el CPC de la NOAA, este evento La Niña tiene los días contados...

Los océanos desempeñan un papel fundamental en el clima terrestre, ya que las nubes de lluvia se forman sobre el agua más cálida de los océanos. Los vientos fuertes y/o persistentes pueden mover el agua cálida, y en consecuencia las nubes de lluvia, generalmente asociadas a tormentas, también se mueven.

En condiciones normales, los vientos dominantes sobre el océano Pacífico ejercen un suave empuje de las aguas superficiales del mar hacia el oeste, haciendo que el agua caliente se desplace desde la costa noroeste de Sudamérica hacia Asia. Y al desplazarse el agua cálida de la superficie, el agua fría de las profundidades del océano sube lentamente, ocupando su lugar.

En un episodio La Niña, los vientos sobre el océano Pacífico son mucho más fuertes que lo normal, empujando más agua cálida de la superficie hacia el oeste, y en consecuencia aflora sobre la superficie, cerca de la costa sudamericana, más agua fría de las profundidades que lo normal. Al moverse el agua cálida hacia el oeste, las nubes también se mueven en esa dirección, explicando por qué en Australia y en Indonesia llueve más que lo normal, mientras que en el este de Argentina o el sudoeste de los Estados Unidos llueve menos.

La Niña... ¿estás ahí?

El 9 de enero de 2025, y después de 7 meses de vacilaciones, el Centro de Predicción Climática (CPC) de la NOAA confirmó que las condiciones de La Niña estaban presentes desde principios de diciembre de 2024, evidenciadas en un enfriamiento de la superficie del mar de 0.7 °C sobre los valores normales, en la región conocida como Región Niño 3.4. en el océano Pacífico ecuatorial.

Las señales de La Niña también son visibles en el océano Pacífico central y oriental como áreas con niveles de agua inferiores al promedio, ya que el agua más fría es más densa y se contrae, lo que reduce el nivel del mar.

Pese a todas estas huellas, es probable La Niña no persista por mucho tiempo más, ya que, según la NOAA, las condiciones pueden tornarse normales (neutrales) durante el otoño 2025 del hemisferio sur.

Mapa Scentinel
Anomalías de la altura de la superficie del mar en el Pacífico central y oriental observadas el 13 de enero de 2025. En azul, niveles del mar inferiores a la media, los rojos indican zonas donde el nivel del mar es superior a lo normal. Las condiciones normales del nivel del mar aparecen en blanco.

“Aunque La Niña está aquí, no es particularmente fuerte”, dijo Josh Willis, oceanógrafo y científico del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA. Willis señaló que durante el evento La Niña fuerte de 2010-2011, las temperaturas en el Pacífico tropical fueron aproximadamente 1.6 °C por debajo del promedio en enero de 2011, en comparación con solo 0.7 °C por debajo de la media en enero de 2025.

Así la NOAA pronostica que La Niña permanecerá débil, siendo poco probable que alcance 1 °C por debajo del promedio, el umbral en el que un evento La Niña se considera de intensidad moderada. Se espera que las condiciones de neutralidad se manifiesten en el otoño meteorológico del hemisferio sur, entre marzo y mayo.

Océanos y atmósfera, una dupla perfecta

El acoplamiento de La Niña con la atmósfera y los océanos alteran la circulación atmosférica global, lo que puede provocar cambios en la trayectoria de las corrientes en chorro de latitudes medias, pudiendo favorecer la intensificación de precipitaciones en algunas regiones y el déficit de lluvias en otros.

En el Pacífico occidental, las precipitaciones pueden aumentar en Indonesia y Australia. Las nubes y las precipitaciones se vuelven más esporádicas en el Océano Pacífico central y oriental, lo que puede provocar condiciones secas en Brasil, Argentina, y otras partes de América del Sur y condiciones más húmedas en Centroamérica. En América del Norte, a menudo se producen condiciones más frías y tormentosas en todo el noroeste del Pacífico, mientras que el clima suele volverse más cálido y seco en el sur de Estados Unidos y el norte de México.

ENSO Niña/Niño
Bajo condiciones La Niña, los fuertes vientos sobre el Pacífico desplazan el agua caliente del mar hacia el oeste, llevando también las lluvias en esa dirección.

El ENSO añade una fuente natural de variabilidad año tras año en las temperaturas globales. Debido a que una franja tan amplia del Pacífico es fría, La Niña tiende a servir como limitante del promedio de la temperatura global en superficie. Pero ni siquiera el agua fría del Pacífico llega a compensar por completo las tendencias de calentamiento a largo plazo como consecuencia del calentamiento global. Esto explica por qué algunos de los años más calurosos registrados han coincidido con La Niña, como sucedió en 2010 y en 2020.

Referencia de la noticia:

NASA Earth Observatory (2025, February 10th). La Niña is here, story by Emily Cassidy