La OMM confirma la permanencia de El Niño: se esperan más episodios de calor extremo
La Organización Meteorológica Mundial declara oficialmente la permanencia de El Niño durante el próximo semestre. Hace siete años no se presentaban condiciones de este fenómeno en el Pacífico tropical. ¿Cuáles son los efectos y cómo prevenirlos? ¿Qué se espera?
El Niño llegó para quedarse –al menos por un tiempo– y su estancia podría favorecer un alza importante en las temperaturas mundiales.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció este martes 04 de julio que hay un 90% de probabilidad de que persistan las condiciones características de El Niño durante el segundo semestre de 2023.
La última vez que se presentó este fenómeno fue en 2016, año en el que se elevó tanto la temperatura a nivel global que pasó a ser el más caluroso desde que se tiene constancia. La OMM explica el motivo como un "doble impacto": fue un evento de El Niño intenso que se sumó al calentamiento inducido por la actividad humana a través de los gases de efecto invernadero.
Es muy probable que se vuelva a repetir un episodio de calor extremo y que se supere en algún momento el umbral de 1,5 °C especificado en el Acuerdo de París. Lo cierto es que, en lo que llevamos de año, la temperatura media global ya se ha disparado varias veces, superando incluso los 17 °C por primera vez en la historia de la humanidad.
Cada vez más récords de temperatura global
A pesar de que se espera un episodio de El Niño moderado y que además aún existe una señal atmosférica débil, es probable que el impacto en las temperaturas comience a manifestarse a partir del 2024.
En efecto, la OMM corrobora que existe "un 66% de probabilidades de que la temperatura media anual del planeta cerca de la superficie entre 2023 y 2027 supere temporalmente en 1,5 °C los niveles preindustriales durante al menos un año".
El hecho de sobrepasar en 1,5°C la temperatura media global en este periodo no significa que sea a largo plazo, sino en ocasiones puntuales. Aún así, no vamos por buen camino, ya que para reducir los efectos del cambio climático se requieren acciones concretas que ayuden a limitar el calentamiento.
¿Cómo actuar ante los efectos de El Niño?
Durante El Niño, los impactos suelen durar de nueve a doce meses y su llegada implica la ocurrencia de eventos meteorológicos extremos. Sus efectos son variados y dependen de la región geográfica: van desde inundaciones por lluvias torrenciales o marejadas ciclónicas a sequías prolongadas.
En un mismo continente, los patrones climáticos se puede alterar de formas distintas en años de El Niño. Por ejemplo, en América Latina afecta con sequías en el norte de Brasil y favorece las fuertes lluvias en Centroamérica, el norte de Perú, Ecuador o en Chile central.
Petteri Taalas, el Secretario General de la OMM, señala que a través de este informe se puede “indicar a los gobiernos de todo el mundo que se preparen para limitar los efectos que este pueda tener para nuestra salud, nuestros ecosistemas y nuestras economías”.
En estos casos, las alertas tempranas y las medidas preventivas son vitales. Algunos consejos útiles durante eventos extremos como inundaciones son:
- Evitar caminar o conducir por áreas inundadas.
- Nunca tocar las líneas eléctricas.
- Mantenerse alejados de los ríos por la posibilidad de una crecida súbita.
Las entidades de gobierno deben preparar las condiciones para este tipo de situación, como limpiar las alcantarillas, mantener un drenaje adecuado o tener listos los mecanismos necesarios para controlar y desviar los cursos de agua. Entre todos podemos evitar los mal llamados "desastres naturales".