La piel también es afectada por el frío y más en personas con enfermedades como psoriasis, advierten especialistas
El frío acelera la deshidratación de la piel y empeora la psoriasis. Por ello los brotes son más frecuentes en otoño e invierno y es importante reforzar los cuidados ante el descenso en las temperaturas.
Consecuencia del estigma social, la falta de comprensión y los síntomas propios de la enfermedad, la psoriasis tiene repercusiones en la calidad de vida comparable con el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. En el caso de su manifestación más grave, conocida como Psoriasis Pustulosa Generalizada (PPG), se estima que 60 por ciento de los pacientes consideran que su enfermedad tiene un gran impacto en su vida diaria y el 80 por ciento señala que afecta su estado emocional e interfiere en sus actividades sociales.
En el marco del Día Mundial de la Psoriasis, que se conmemora el 29 de octubre, especialistas reconocieron que por su condición incurable y crónica, la aparición repentina de los brotes y el hecho de que sea una enfermedad visible, la Psoriasis Pustulosa Generalizada, además de sus consecuencias físicas, tiene un profundo impacto emocional, social y laboral, asociado a estigmas que pueden promover discriminación, pérdida de la autoestima, trastornos mentales y aislamiento en quienes viven con esta enfermedad, lo que lleva a los pacientes a desarrollar estados de estrés, ansiedad y depresión.
La Psoriasis Pustulosa Generalizada es una enfermedad cutánea crónica, rara y autoinflamatoria, que se manifiesta por la aparición de brotes repentinos e intermitentes de pústulas (ampollas) dolorosas, no infecciosas, en gran parte del cuerpo, las cuales pueden durar días o semanas explicó Adriana Miranda, médica dermatóloga, miembro del Colegio Ibero Latino Americano de Dermatología.
Esta enfermedad tiene una mayor prevalencia en mujeres alrededor de los 40 años y durante el embarazo. Si bien no existen datos precisos de su incidencia en México, se estima que se presenta en 0.27 a 4.6 personas por cada 10 mil en el mundo.
Pero además de que estos brotes se pueden presentar de manera intempestiva en cualquier momento del año, la realidad es que las bajas temperaturas puede favorecer la aparición de episodios.
El frío acelera la deshidratación de la piel y hace empeorar la psoriasis. Por ello los brotes son más frecuentes en otoño e invierno y es importante reforzar los cuidados ante la bajada de temperaturas. Te explicamos cómo afecta el frío a la psoriasis.
Si quieres compensar cómo afecta el frío a la psoriasis, ¡ten en cuenta estos consejos!
- Hidrata tu piel cada día, prestando especial atención a las zonas en las que se presenta el brote, además de utilizar las cremas recomendadas por tu dermatólogo.
- En la higiene diaria utiliza jabones neutros y seca la piel sin frotarla con la toalla. Evita también la aplicación de perfumes y productos cosméticos que contengan alcohol.
- Escoge prendas de tejidos naturales como el algodón y evita los sintéticos.
- Utiliza humidificadores para compensar el efecto de la calefacción en invierno.
- En la medida de lo posible toma sol pero siempre en los horarios en que los rayos UV no son tan agresivos.
Debido a la complejidad que tiene la Psoriasis Pustulosa Generalizada, es de vital importancia adoptar un enfoque integral de atención que no solo aborde los síntomas físicos, sino también las necesidades emocionales y psicológicas de los pacientes para que, en conjunto, genere un impacto positivo en su salud, en su bienestar mental, en sus relaciones sociales y en su convivencia diaria.