Las auroras podrían volver esta noche. La NOAA prevé otra posible tormenta geomagnética extrema en las próximas horas
Una mancha solar más grande que la que produjo en 1859 el evento Carrington, es el origen de los eventos explosivos que están ocasionado la tormenta geomagnética causante de unas auroras que podrán volver a verse en las próximas horas.
Desde el pasado viernes, una tormenta geomagnética sin precedentes en los últimos veinte años ha provocado que auroras propias de las regiones polares hayan sido visibles en latitudes muy bajas del hemisferio norte.
No sucedía desde octubre de 2003, cuando otro evento de similares características produjo cortes de electricidad en Suecia y dañó algunos transformadores en Sudáfrica.
De momento, no se han reportado daños de importancia por la que está sucediendo estos días, más allá de algunos apagones de radio de onda corta en algunas zonas de Europa y África.
Lo que sí nos ha dejado es la posibilidad de captar impresionantes auroras de color púrpura en zonas muy inusuales como España, incluso en sus meriodinales islas Canarias. Si aún no formas parte de los afortunados que ya han contemplado este bello fenómeno tan poco frecuente y que está siendo noticia estos días, no te preocupes: esta noche puedes tener otra oportunidad.
¿Qué causa las auroras y por qué podemos verlas en sitios inusuales?
Nuestro Sol, como cualquier otra estrella, atraviesa ciclos -en este caso, de unos once años de duración- que determinan variaciones en su actividad magnética y en la emisión de radiación.
Cuando ese ciclo alcanza su máximo (lo que tendrá lugar en 2025), aumentan las manchas solares y se producen otros fenómenos, como las llamaradas solares y las eyecciones de masa coronal (EMC).
Las EMC son eventos explosivos en el Sol que conllevan la liberación de enormes cantidades de materia y energía desde la corona solar, que es la capa externa más caliente de la atmósfera del Sol. Estas eyecciones de masa coronal consisten principalmente en plasma solar altamente ionizado y campos magnéticos.
La manifestación visible de la colisión de partículas en forma de viento solar con la magnetosfera de la Tierra, son los eventos conocidos como auroras boreales (hemisferio norte) o australes (hemisferio sur).
Que podamos verlas en estas latitudes obedece, principalmente, a la potencia de la tormenta, que tiene su origen en las llamadas producidas en una de las manchas solares más grandes y activas de nuestro Sol.
Esta mancha, denominada AR3664, es unas 15 veces más ancha que la Tierra, y supera la que originó el evento Carrington en 1859, cuando testimonios históricos informaron de impresionantes y coloridas auroras que iluminaron los cielos nocturnos en diversas partes del mundo, incluso cerca del ecuador.
Posibles tormentas geomagnéticas severas y extremas este 12 de mayo
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), dependiente del Gobierno de Estados Unidos, ha anunciado ahora que otra serie de CME asociadas a la actividad de llamadas en la Región 3664 del Sol, puede fusionarse y llegar a la Tierra este 12 de mayo.
Es muy posible que esta situación genere nuevas tormentas geomagnéticas de las categorías G4 (graves) y G5 (extremas), el máximo del baremo. La NOAA nos recuerda que las tormentas geomagnéticas pueden afectar a los satélites y otras infraestructuras cercanas a la órbita de la Tierra.
También pueden causar interrupciones en las comunicaciones, la red de energía eléctrica, la navegación, la radio y las operaciones que se realizan por satélite.
La NOAA, que ha calificado esta tormenta solar como “inusual” y “potencialmente histórica”, asegura que, además, de los mencionados, no se espera que produzca incidentes más graves.