Las misteriosas marcas terrestres del interior de Australia encontradas usando Google Earth
Un científico estaba examinando imágenes satelitales de la llanura de Nullarbor, Australia, cuando se encontró con algo inesperado: una enorme y misteriosa marca grabada en el árido paisaje.
Tras una investigación detallada, los científicos encontraron que la cicatriz había sido creada por un tornado intenso, que nadie sabía que había ocurrido. Los hallazgos se describen en una nueva investigación publicada en Journal of Southern Hemisphere Earth Systems Science que ha sido también publicada en The Conversation.
¿Qué son los tornados?
Los tornados son columnas de aire rotatorias que se forman bajo las poderosas tormentas desde la nube hasta el suelo, con vientos intensísimos en superficie capaces de destrozar casas, arrancar árboles, levantar coches, etc.
Los tornados se dan en amplias zonas terrestres desde los EEUU, Europa, Argentina, España, e, incluso, en Australia. Estos sistemas violentos pueden detectarse mediante radares meteorólogos avanzados o por los impactos generados en el suelo cuando se analizan por expertos.
La llanura de Nullarbor es una amplia zona seca, deshabitada y sin árboles situada al sur de Australia.
Un descubrimiento singular en zona deshabitada
Un hombre descubrió una rara cicatriz cuando buscaba cuevas u otras formaciones kársticas en Nullabor usando Google Earth. Algo le llamó la atención en una zona a 90 kilómetros al este-noreste de Forrest, un antiguo asentamiento ferroviario. Al comparar imágenes presentes y pasadas, observó unas señales llamativas que no existían antes.
Tras hacer un análisis exhaustivo se determinó que un tornado ocurrió entre el 16 y el 18 de noviembre de 2022. Aparecieron patrones circulares azules a lo largo de la cicatriz, lo que indicaba charcos de agua asociados con fuertes lluvias.
Las cicatrices en tierra tienen 11 kilómetros de largo y entre 160 y 250 metros de ancho. Presenta unos llamativos patrones llamados "marcas tornádicas", formadas por vórtices de succión del tornado. Esto sugiere que el tornado no era una tormenta común, sino una de categoría F2 o F3 , con vientos destructivos y estimados de más de 200 kilómetros por hora.
El tornado probablemente duró entre siete y trece minutos. Las características de la cicatriz sugieren que el viento que giraba dentro del tornado se movía en el sentido de las agujas del reloj. También creemos que el tornado se movió de oeste a este, lo que es coherente con la dirección de un frente frío fuerte en la región en ese momento.
Las observaciones meteorológicas locales también registraron una intensa tormenta y precipitaciones durante ese período en noviembre de 2022.
Sorprendentemente, la cicatriz todavía era claramente visible 18 meses después del evento, tanto en imágenes satelitales como sobre el terreno. Esto se debe probablemente a que la vegetación crece lentamente en este paisaje seco, por lo que aún no había cubierto la erosión.
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Referencia de la noticia:
Matej Lipar et al, Tornado scar on the Nullarbor Plain, Australia, Journal of Southern Hemisphere Earth Systems Science (2024). DOI: 10.1071/ES24023