¿Por qué las mujeres viven más que los hombres? Unos científicos japoneses podrían haber encontrado la respuesta
Según una investigación realizada por unos científicos japoneses, las células que se convierten en espermatozoides y óvulos pueden estar en el origen de la respuesta.
Según The Guardian, el eterno misterio de por qué las mujeres viven más que los hombres puede estar relacionado con las células más pequeñas y más grandes del cuerpo: los espermatozoides y los óvulos, fundamentales para la reproducción humana.
Científicos japoneses han demostrado, por primera vez en vertebrados, que las células que se convierten en óvulos en las hembras y en espermatozoides en los machos determinan las diferencias entre sexos en cuanto a duración de la vida y que la eliminación de estas células conduce a animales con la misma duración de vida.
Los experimentos se llevaron a cabo con pequeños killis turquesa, un pez de agua dulce que alcanza la madurez sexual en quince días y vive sólo unos meses, pero los investigadores sospechan que un mecanismo biológico similar podría influir en la diferencia de duración de la vida en humanos y otras especies.
Tohru Ishitani, autor principal del estudio en la Universidad de Osaka, afirma que el proceso de envejecimiento de los killis es similar al de los humanos. "Creo que esta investigación será un paso hacia la comprensión del control del envejecimiento en humanos".
En todo el mundo, las mujeres viven de media un 5% más que los hombres
Multitud de factores contribuyen a esta disparidad, ya que los hombres jóvenes tienen más probabilidades de morir en accidentes y por suicidio y las mujeres suelen tener estilos de vida más saludables.
Pero estas diferencias también se observa en otras especies: las hembras de los monos y los monos del Viejo Mundo tienden a vivir más que sus homólogos masculinos.
Según Ishitani, tener espermatozoides u óvulos es una de las diferencias más evidentes entre hombres y mujeres, por lo que tenía sentido investigar si repercutían o no en la esperanza de vida.
En una serie de experimentos, su equipo demostró que suprimir la producción de células germinales, que se convierten en espermatozoides u óvulos, hacía que los hombres vivieran más y las mujeres murieran antes de lo habitual.
El equipo esperaba que la eliminación de las células germinales prolongara la vida de hombres y mujeres, pero sólo prolonga la de los hombres y acorta la de las mujeres.
Los cambios hormonales en las mujeres han estimulado el crecimiento a expensas del mantenimiento de los tejidos sanos, mientras que la reducción de estrógenos ha aumentado el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El consumo de vitamina D alarga la vida
Los machos producían más vitamina D en el hígado, lo que podría explicar su mejor salud ósea y muscular. A continuación, el equipo comprobó si administrar vitamina D a los killis prolongaba su vida y registró aumentos del 21% en los machos y del 7% en las hembras.
Aunque no se han descrito efectos nocivos, Ishitani afirma que es importante utilizar la "cantidad adecuada" de vitamina D.
Referencia de la noticia:
Abe, K. et al, (2024) "Sex-dependent regulation of vertebrate somatic growth and aging by germ cells"