Se ha producido una llamarada solar de clase X2.0, ¿cuáles pueden ser los efectos en la Tierra según la NOAA?

Nuestra estrella sigue dando espectáculo y hace unos días tuvo lugar la llamarada solar más potente de 2025: una llamarada de clase X. ¿Cuáles pueden ser sus efectos? Lo explicamos aquí.

Tormenta solar
Hace unos días se produjo una intensa erupción solar en la superficie de nuestra estrella.

Hace unas horas, el 23 de febrero, poco antes de las 19:30 UTC en el Sol, se observó la llamarada más energética de 2025. Se trataba de una llamarada solar de clase X2.0.

Las erupciones, también llamadas llamaradas solares, son violentas erupciones de materia en la fotosfera solar que liberan una energía increíble que también puede causar grandes perturbaciones en nuestro planeta.

Estos fenómenos se clasifican según su potencia, es decir, según su luminosidad, en 5 clases: A, B, C, M y X, en orden ascendente. Cada clase se subdivide también linealmente en 9 subclases numeradas del 1 al 9.

En cuanto a las clases principales, de la A a la X, es conveniente saber que cada clase es 10 veces más poderosa que la anterior.

Un fenómeno increíblemente potente

Las llamaradas de clase X no son especialmente frecuentes: de hecho durante la actividad solar estándar nuestra estrella produce llamaradas solares de entre clase A y clase C. Las llamaradas de clase M comienzan a producirse cuando el Sol alcanza cerca de su actividad máxima o durante esta fase de la vida estelar.

Por último, las llamaradas más potentes, las de clase X como la que acaba de producirse, se concentran casi exclusivamente durante los periodos de máxima actividad magnética solar y, por tanto, son aún menos frecuentes.

A finales de 2024, el Sol alcanzó el máximo de su ciclo de once años, por lo que es normal que estos fenómenos especialmente energéticos se produzcan durante estos meses.

Actividad solar
El Sol alcanzó a finales de 2024 el máximo de su ciclo de once años y su actividad ha sido muy elevada últimamente.

En cuanto al reciente suceso, es la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration), agencia científica y reguladora estadounidense, la que nos da información más detallada, como la probabilidad de perturbaciones o incluso apagones de radio, con la posibilidad de una pérdida completa de la señal de radio de alta frecuencia (HF), es decir, de onda corta, sobre la zona ecuatorial del océano Pacífico.

La responsable de esta llamarada parece ser la región activa AR 4001, que se encuentra justo más allá del borde noroeste de nuestra estrella. Dada la posición de esta región activa, no podrá enviar una eyección de masa coronal hacia la Tierra.

Las regiones activas no son más que zonas de la superficie solar, es decir, de su fotosfera, donde la temperatura es más baja que en las zonas circundantes. Hablamos de temperaturas más bajas, pero siguen siendo valores muy altos, es decir, en estas zonas se registran temperaturas de unos 4000 grados kelvin, mientras que el resto de la superficie solar tiene valores de unos 6000 grados kelvin.

Podrían aparecer más fenómenos después de esta llamarada

La diferencia de temperatura hace que estas regiones sean claramente más oscuras que el resto de la fotosfera, aparecen como manchas: las conocidas como manchas solares.

En estas regiones hay una fuerte actividad magnética y, cuando se produce el fenómeno de reconexión de las líneas de campo magnético, se libera repentinamente una gran cantidad de energía al espacio, es decir, una erupción solar.

También es la NOAA la que nos advierte de que esta llamarada de clase X podría ir seguida de otros fenómenos. De hecho, en su página web informan de una ligera posibilidad de que en los próximos días se produzca más actividad de esta magnitud. Por tanto, seguimos preparados para observar una posible nueva llamarada.