¿Se pueden reverdecer los desiertos? Inversiones polémicas en el Día Mundial del Medio Ambiente
¿Absurda utopía o una verdadera solución para reverdecer nuestro planeta? Hacemos un repaso de los megaproyectos de reforestación más ambiciosos del mundo, en los que se han puesto todas las esperanzas para revertir el avance imparable de los desiertos.
El dato es ciertamente escalofriante. En el último medio siglo, nuestro planeta ha perdido un tercio de su tierra cultivable, lo que afecta a la mitad de la población mundial, a su capacidad para alimentarse, y amenaza también a innumerables especies por la pérdida de su hábitat.
Pero los impactos dramáticos de la desertificación van mucho más allá. La deforestación que afecta a los bosques, los principales almacenadores de carbono de nuestro planeta, implica, entre otros desastres, que se modifiquen los ciclos del agua y aumente el calentamiento global.
En este contexto, como cada 5 de junio, la humanidad vuelve a ser convocada para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente. En esta ocasión, bajo el lema «Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneraciónRestauración».
Aunque solo quedan seis años -hasta 2030- para alcanzar las metas globales de detener y revertir la deforestación, ningún indicador apunta a que vayamos a ser capaces de restaurar en este tiempo los 350 millones de hectáreas de paisajes forestales destruidos.
Sorprendentes proyectos de reforestación para frenar el avance de los grandes desiertos
Sin embargo, puede que haya esperanza. Frente a la devastación, se alzan impresionantes proyectos de reforestación en las regiones más desérticas del planeta.
10000 millones de árboles para crear reservas naturales en Arabia Saudita
En la región de Arabia Saudita tres cuartas partes de las tierras cultivables, uno de los pilares de la vida, ya están degradadas. El 60% de la población también sufre escasez de agua dulce, cuyas fuentes naturales se evaporan entre la tierra convertida en polvo.
Por ello, en marzo de 2021 nació la conocida como Iniciativa Verde Saudí, con la que se pretende convertir el 30% de las tierras saudíes en reservas naturales mediante la plantación de 10000 millones de árboles y la restauración de 40 millones de hectáreas de tierras degradadas.
Los resultados iniciales son ilusionantes. En el Parque Nacional de Thadiq, en la provincia de Riad, 250 000 árboles y un millón de arbustos nuevos han conseguido devolver las aves a la zona, tras un éxodo que parecía imparable por la intensificación de la desertificación.
Allí se han construido un centenar de terrazas amuralladas, que se extienden escalonadamente hasta el fondo de los valles. Las aguas pluviales que captan sirven para el mantenimiento de los jóvenes ejemplares e impiden que las fuertes precipitaciones de la temporada de lluvias se lleven por delante de los suelos productivos.
La Gran Muralla Verde del Sahel no cumple las expectativas
La Premio Nobel de la Paz, Wangari Maathai, tuvo un sueño: sembrar una franja de árboles para frenar el avance del Sáhara, el desierto cálido más grande del mundo.
La activista keniana murió en 2011, pero no el Movimiento Cinturón Verde que lideró ni el megaproyecto de reforestación que inspiró, y en el que están implicados once países de la Unión Africana.
Consiste en levantar una muralla de árboles de 8000 kilómetros de largo y 15 kilómetros de ancho que cruzaría África de este a oeste, desde Senegal a Yibuti.
Sin embargo, hasta el momento no se han alcanzado los resultados esperados. En la última década se han plantado 40 millones de árboles. Una cantidad que apenas representa el 4% de la superficie de reforestación prevista.
Además, se estima que entre un 20 y un 50% de ellos habrían muerto. A pesar de ello, las comunidades locales de los países participantes siguen apostando por el proyecto para ampliar los 18 millones de hectáreas ya regeneradas, el doble de la superficie de Castilla y León.
China lidera la iniciativa de reforestación más exitosa del mundo
En el gigante asiático, las tormentas de arena arrasan 2300 kilómetros cuadrados de tierras agrícolas cada año. Con el objetivo de poner freno a la grave amenaza de la desertificación, China lleva desde 1978 abordando intensos planes de reforestación con los que, de momento, ya se ha conseguido un aumento de áreas boscosas que alcanza los 158 051 kilómetros cuadrados.
Tras frenar la expansión del desierto de Gobi, estabilizar millas de dunas en movimiento y conseguir reducir la frecuencia de las tormentas de arena en todo el país (sólo en Pekín han descendido un 70% entre 2008 y 2018), el Gobierno chino enfrenta ahora un nuevo reto.
El objetivo es la construcción de una Gran Muralla Verde de 4500 kilómetros de largo. Se trata de una de las iniciativas de reforestación más ambiciosas del planeta, que tiene previsto extenderse hasta 2050, aunque los expertos dudan de su eficacia a largo plazo.
Escepticismo sobre el futuro de los nuevos árboles: podrían no llegar al año 2100
Plantar árboles equivocados en lugares inapropiados se ha convertido en un nuevo quebradero de cabeza para la comunidad científica que pide reforestar, sí, pero con cabeza.
Por ejemplo, un reciente estudio publicado en la revista Nature advierte que muchas de las especies que forman parte de los planes de reforestación de los bosques de Europa, no habrán sobrevivido cuando llegue 2100.
¿El motivo? No son las idóneas para soportar las plagas que están traspasando incluso continentes, y muchos ejemplares tampoco serán capaces de superar el más que previsible aumento de la temperatura fruto del calentamiento global.
La solución que aporta el estudio es crear bosques mixtos, que combinen especies nativas con las que tienen más posibilidades de sobrevivir a las amenazas y adaptarse al cambio climático y las plagas.
Por desgracia, el problema de las repoblaciones forestales fracasadas por falta de cuidados posteriores no es puntual y supone, además, una sangría de fondos públicos, como denuncian desde Ecologistas en Acción.
Referencia de la noticia:
Wessely, J., Essl, F., Fiedler, K. et al. A climate-induced tree species bottleneck for forest management in Europe. Nat Ecol Evol (2024). https://doi.org/10.1038/s41559-024-02406-8