Un terremoto de magnitud 7,6 sacude Japón y activa alerta de tsunami

Un fuerte sismo en Japón desencadena la alerta de tsunami. Las autoridades movilizan recursos de emergencia para proteger a la población y prevenir posibles consecuencias devastadoras en la costa.

Tras un terremoto no se acaba el peligro, el tsunami en las zonas costeras es habitual cuando el epicentro se produce en el mar y es el verdadero peligro.

Este lunes, Japón ha experimentado un sismo de magnitud 7,6 en las regiones central y occidental, desencadenando una alerta de tsunami a lo largo de la costa occidental.

La península de Noto, en la prefectura de Ishikawa, fue el epicentro. Ante la amenaza de olas de hasta cinco metros, el Gobierno ordenó evacuaciones en diversas áreas.

El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, ha realizado una llamada urgente a los ciudadanos japoneses para que extremen precauciones ante las alertas de tsunamis. Ha destacado también la importancia de tener máxima precaución y exhortó a las personas en las zonas afectadas por las alertas de tsunami a que busquen evacuar.

Aviso por tsunami y no solo en Japón

Las primeras olas, con una altura aproximada de 1,20 metros, han impactado en la ciudad de Wajima, situada a unos 500 kilómetros al oeste de Tokio, alrededor de las 16.21 hora local (7.21 GMT).

Los medios de comunicaciones locales han instando a la población a alejarse de las costas y buscar refugio en terreno elevado. La posibilidad de que estas olas iniciales sean seguidas por otras de mayor altura es bastante elevada. En otras localidades de las prefecturas de Ishikawa y Niigata, se han reportado incrementos en la marea de entre 54 y 80 centímetros.

Un flashback del pasado

Tokyo Electric Power (TEPCO) ha comunicado que está realizando una revisión exhaustiva del estado de su central nuclear en Kashiwazaki-Kariwa, ubicada en la prefectura de Niigata.

Esta instalación, la mayor del mundo en capacidad de generación, permanece inactiva desde 2011 debido al impacto de un poderoso terremoto y tsunami en el noreste de Japón, que resultó en más de 20,000 víctimas y el desencadenamiento del incidente nuclear de Fukushima.

También hay aviso de tsunami en la costa de Korea del Sur además del extremo oriental de Rusia donde se ha activado el aviso y su seguimiento.

Recomendaciones ante la llegada de un tsunami

Ante la inminencia de un tsunami, es crucial seguir ciertas recomendaciones para maximizar las posibilidades de supervivencia y minimizar los riesgos. Aquí os proporcionamos cinco sugerencias detalladas:

Escuchar las alertas oficiales

Hay que mantenerse constantemente informado a través de fuentes confiables, como radios de emergencia, alertas móviles y las autoridades locales. También prestar atención a las advertencias oficiales y sigue de inmediato las indicaciones para evacuar o buscar refugio.

Evacuar rápidamente a terreno elevado

En caso de recibir una alerta de tsunami, se debe actuar con prontitud y dirigirse a áreas elevadas y alejadas de la costa. Las olas de tsunami pueden inundar áreas costeras bajas, por lo que es esencial evacuar a terrenos más altos para garantizar tu seguridad y la de quienes te rodean.

Planificar rutas de evacuación

Hay que conocer de antemano las rutas de evacuación establecidas en tu área y familiarizarte con caminos alternativos y puntos de encuentro. La planificación previa aumenta la eficacia de la evacuación y reduce el riesgo de congestionamientos en las vías de escape.

Preparar un kit de emergencia

Se debe tener a mano un kit de emergencia que contenga suministros esenciales para al menos 72 horas. Esto puede incluir alimentos no perecederos, agua, ropa abrigada, linterna con baterías adicionales, medicamentos necesarios y copias de documentos importantes. Un kit bien equipado facilitará la adaptación a situaciones de evacuación prolongada.

Mantener la calma y ayudar a otros

Durante situaciones de emergencia, mantener la calma es esencial. También ayudar a aquellos que puedan tener dificultades para evacuar, como ancianos, niños o personas con discapacidades. La colaboración comunitaria es clave, y trabajar juntos puede marcar la diferencia en la seguridad general.