“Terremotos lentos”: ¡un fenómeno sorprendente cuya causa quizá conozcamos!
Los fenómenos sísmicos no siempre son necesariamente violentos: también hay "terremotos lentos", cuyas causas creíamos desconocer. Sin duda, un descubrimiento científico está cambiando las cosas.
Conocemos la violencia de los terremotos, como los que ocurrieron en Marruecos o Turquía, donde miles de vidas pueden ser destruidas en unos segundos y pueblos enteros arrasados. ¿Pero sabías que existen fenómenos mucho más largos e imperceptibles, llamados “terremotos lentos” o “terremotos silenciosos”? ¿A qué se deben estos fenómenos poco conocidos?
¿Agua bajo la corteza terrestre?
Estos "terremotos lentos" fueron descubiertos en Canadá en 2001: son, por tanto, fenómenos transitorios, "sin sacudidas perceptibles", que pueden durar hasta varios meses. Ya se han detectado en Japón, Nueva Zelanda, Costa Rica y México, pero su reciente descubrimiento hizo imposible determinar con certeza las causas de su aparición.
Sin embargo, los científicos acaban de descubrir agua enterrada en la corteza terrestre en una falla sísmica en el norte de Nueva Zelanda, donde se producen terremotos lentos. Resultados publicados en la revista Science Advances demuestran, gracias a perforaciones en el océano e imágenes sísmicas en 3D, la existencia de un depósito de agua a 3 km bajo el fondo del océano.
Por el momento, estos investigadores aún no conocen el efecto exacto de este embalse sobre la falla, pero lo que sí es seguro es que la cantidad de agua presente en este lugar es mucho mayor de lo normal. Coincidencia o no, el sitio estudiado forma parte de una "vasta provincia volcánica", formada durante una de las mayores erupciones volcánicas de la Tierra hace 125 millones de años, según indican en la revista GEO.
Un análisis de los núcleos volcánicos edificantes
Utilizando un método de escaneo sísmicos para reconstruir en 3D la antigua meseta volcánica, los investigadores han revelado imágenes que muestran la presencia de "sedimentos gruesos y estratificados" alrededor de volcanes enterrados: ¡sorpresa, al analizar los núcleos de estas rocas volcánicas, descubrieron que el agua representaba la mitad de su volumen!
Lo que los científicos suponen es que, donde tuvieron lugar antiguas erupciones, los volcanes fueron erosionados por el mar dando como resultado rocas porosas y fragmentadas. Desde entonces, una vez enterrado, empezó a almacenar agua, como un acuífero. Poco a poco, la roca se fue transformando en arcilla, almacenando cada vez más agua.
¿Este depósito de agua es realmente capaz de influir en la presión alrededor de la falla sísmica y, por tanto, en la aparición de terremotos lentos? Es probable, pero para certificarlo será necesario realizar perforaciones más profundas, en particular para descubrir la profundidad máxima de esta cavidad llena de agua.