Un cargamento especial se pierde en el espacio: también hay cenizas humanas
A lo largo de los años lo sé ha estudiado, explorado la Luna y ahora varias personas quisieran que sus restos yacieran allí para siempre. Desafortunadamente para ellos algo salió mal.
Desde que Eugene Shoemaker fue enterrado en la Luna, hace casi 25 años, muchos han expresado el deseo de que sus restos puedan seguir el mismo camino.
Ya hemos hablado del famoso geólogo estadounidense en un artículo anterior, pero quizá algunos no sepan que hay un negocio real en este sentido y que la noche del 7 al 8 de enero pasado desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral salió el primero. El vuelo comercial despegó con el objetivo de llevar no sólo algunos instrumentos científicos sino también las cenizas de decenas de personas a la Luna.
¿En qué consiste esta misión?
La misión espacial privada Peregrine nació en el marco del Commercial Lunar Payload Services (CLPS), un programa lanzado por la NASA para obtener más datos de cara a futuras exploraciones lunares con astronautas previstas por el programa Artemis. Sin embargo, la CLPS prevé una fuerte participación de empresas privadas que han firmado contratos con otras empresas para financiarse, entre ellas dos empresas especializadas en entierros espaciales: Celestis y Elysium Space.
Precisamente estas dos empresas se habían embarcado en la investigación de las cenizas y muestras de ADN de algunas personas, famosas o no. Entre los invitados a la misión se encuentran los restos de algunos presidentes estadounidenses, John F. Kennedy, George Washington y Dwight Eisenhower, pero también los del creador y de varios miembros del reparto de la serie de televisión original Star Trek.
Desafortunadamente, algo salió mal y pocas horas después del lanzamiento surgieron los primeros problemas. Fue la propia Astrobotic, la empresa que construyó y organizó la misión, la que afirmó que no hay posibilidades de que Peregrine pueda aterrizar en la Luna.
El alunizaje debería haber tenido lugar el 23 de febrero pero la sonda no pudo situarse en la órbita adecuada para llegar a nuestro satélite.
Gene Shoemaker estará solo un tiempo más
Por lo tanto, de momento Gene Shoemaker mantendrá su liderazgo, aunque Astrobotic ha declarado que ya está trabajando para intentar comprender cuál fue el problema que provocó el fracaso de la misión y recopilar la mayor cantidad de datos posible.
Este negocio, que constituye un gran atractivo para muchas personas, es sin embargo un problema para otras, como por ejemplo para los indígenas navajos, para quienes la Luna es sagrada y no puede ni debe convertirse en un lugar de enterramiento.
Según las últimas actualizaciones publicadas por Astrobotic el 13 de enero, lo más probable es que la sonda se queme en la atmósfera terrestre, una hipótesis confirmada más tarde tras el visto bueno de la NASA. De esta manera no quedarán restos potencialmente peligrosos para futuras misiones en el espacio cislunar.
El regreso de la sonda probablemente tendrá lugar el 18 de enero, hasta entonces solo tenemos que esperar más actualizaciones sobre el final de la misión Peregrine con la creencia personal de que no habrá que esperar mucho antes de que Astrobotic u otra empresa privada, decide realizar un segundo intento de entierro lunar.