¿Hubo vida en Marte hace millones de años? El rover Curiosity de la NASA ha descubierto nuevos compuestos orgánicos
Un hallazgo reciente del rover Curiosity ha entusiasmado a la comunidad científica, pues se han identificado las moléculas orgánicas más grandes jamás detectadas en el planeta rojo.

Las moléculas encontradas, decano, undecano y dodecano, contienen 10, 11 y 12 átomos de carbono, respectivamente, lo que ha llevado a los científicos a creer que son fragmentos de ácidos grasos preservados en la muestras del rover.
Los ácidos grasos son componentes fundamentales para la vida en la Tierra, pues forman parte de las membranas celulares. Este descubrimiento, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, sugiere que la química prebiótica en Marte avanzó más de lo que se creía.
Aunque los ácidos grasos también pueden generarse sin la intervención de la vida, su presencia es significativa. Pueden originarse a través de procesos geológicos como la interacción del agua con minerales en fuentes hidrotermales. Este proceso podría haber ocurrido hace miles de millones de años en Marte, cuando el planeta tenía agua líquida.
Scientists studying samples aboard the @MarsCuriosity rover have found the largest organic compounds on Mars so far. This raises intriguing possibilities in the search for past life and bodes well for plans to bring @NASAPersevere's samples to Earth. https://t.co/LiXs4y1MZ2 pic.twitter.com/njZgUbd2x7
NASA Mars (@NASAMars) March 24, 2025
No es posible confirmar si estos compuestos son producto de procesos biológicos o químicos. Sin embargo, el hecho de hallarlos en el subsuelo marciano es motivo de emoción para el equipo de Curiosity, quienes, con este descubrimiento, abren una puerta a la posibilidad de encontrar señales de vida pasada en Marte.
Un paso más hacia la búsqueda de vida
Anteriormente, Curiosity había identificado moléculas orgánicas más simples en Marte. Sin embargo, el hallazgo de compuestos más complejos como estos marca un avance significativo. Estas moléculas indican que la química orgánica en Marte podría haber alcanzado el nivel de complejidad necesario para la aparición de vida.
El estudio también ofrece esperanza para encontrar biosignaturas, es decir, moléculas que solo pueden formarse en presencia de vida. Esto es relevante porque hasta ahora se temía que la intensa radiación y oxidación marciana pudieran haber destruido estos compuestos en millones de años.
El hallazgo respalda la idea de traer muestras marcianas a la Tierra para analizarlas con instrumentos más sofisticados. Aquí, en laboratorios terrestres, sería posible detectar señales de vida pasada que podrían haber quedado preservadas en las rocas marcianas.
Esta afirmación es de Caroline Freissinet, autora principal del estudio e investigadora del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, quien había identificado moléculas orgánicas en muestras marcianas en 2015.
Cumberland: un tesoro químico marciano
El rover Curiosity perforó la muestra conocida como “Cumberland” en mayo de 2013, en una región del cráter Gale llamada “Yellowknife Bay”. Este lugar, que alguna vez fue un antiguo lecho de lago, llamó la atención de los científicos, quienes decidieron explorar la zona antes de dirigirse hacia el Monte Sharp.
La decisión resultó ser un acierto: Cumberland contiene pistas químicas fascinantes sobre la historia de Marte. Las muestras han revelado la presencia de minerales arcillosos formados en agua, azufre que puede preservar moléculas orgánicas y nitratos esenciales para la vida en la Tierra.

Además, Cumberland mostró rastros de metano producido por un tipo de carbono asociado con procesos biológicos en nuestro planeta. Esta combinación de ingredientes crea un entorno ideal para la formación y preservación de moléculas orgánicas en Marte.
Lo más importante es que los científicos confirmaron que Yellowknife Bay fue un lago antiguo que pudo concentrar moléculas orgánicas. Estas quedaron atrapadas en rocas sedimentarias llamadas lutitas, permitiendo su preservación durante miles de millones de años.
Experimentos que revelan pistas ocultas
El descubrimiento de compuestos orgánicos en Cumberland fue un resultado inesperado de un experimento distinto. El equipo intentaba buscar aminoácidos, los bloques fundamentales de las proteínas, calentando la muestra en el mini-laboratorio SAM de Curiosity. Aunque no hallaron aminoácidos, notaron pequeñas cantidades de decano, undecano y dodecano.
Para entender de dónde provenían estas moléculas, los científicos reconstruyeron el proceso inverso. Su análisis indicó que estos compuestos podrían ser fragmentos de ácidos grasos más largos, como el ácido undecanoico, dodecanoico y tridecanoico, que se degradaron durante el calentamiento de la muestra.
Esta hipótesis fue probada en laboratorio, mezclando ácido undecanoico en arcilla similar a la marciana y sometiéndola a condiciones similares a las de SAM. Como esperaban, el experimento liberó decano, confirmando que estos compuestos pueden desprenderse de ácidos grasos más largos.
I came, I saw, I detected some of the largest organic molecules on Mars using my onboard science lab.
— Curiosity Rover (@MarsCuriosity) March 25, 2025
It could be the best evidence yet that organic chemistry advanced toward the kind of complexity required for an origin of life on the Red Planet. https://t.co/gheRVvhmrd pic.twitter.com/2bWEkkK9zm
Curiosamente, los ácidos grasos detectados en Cumberland tienen entre 11 y 13 átomos de carbono, lo que es poco común en procesos no biológicos. Aunque SAM no está optimizado para detectar cadenas más largas, estos resultados refuerzan la idea de que la complejidad química en Marte pudo haber avanzado lo suficiente para permitir el surgimiento de la vida.
Referencia de la noticia:
C. Freissinet, D.P. Glavin, P.D. Archer,S. Teinturier, A. Buch, C. Szopa, J.M.T. Lewis, A.J. Williams, R. Navarro-Gonzalez, J.P. Dworkin, H.B. Franz, M. Millan, J.L. Eigenbrode, R.E. Summons, C.H. House, R.H. Williams, A. Steele, O. McIntosh, F. Gómez,[...]& P.R. Mahaffy, Long-chain alkanes preserved in a Martian mudstone, Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 122 (13) e2420580122, https://doi.org/10.1073/pnas.2420580122 (2025).