Científicos analizaron las huellas del cambio climático y su influencia en las inundaciones mortales de Dubái
Durante 48 horas, los Emiratos Árabes Unidos y el norte de Omán sufrieron el impacto de precipitaciones excepcionales, con pérdidas de vidas y bienes. La ciencia analizó sus vínculos con el cambio climático.
Del 14 al 15 de abril de 2024, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y el norte de Omán se vieron afectados por lluvias excepcionalmente intensas que causaron daños en bienes e infraestructura, con perturbaciones masivas a las actividades normales de la zona, dejando un lamentable saldo de al menos 20 muertes en Omán y otras cuatro en los EAU.
Un sistema de bajas presiones originado en latitudes medias de Europa del Este, fue el factor meteorológico que desencadenó el desastre. Sobre varios sectores de Asia se registraron intensas tormentas y las fuertes lluvias, alcanzando máximos históricos de precipitación acumulada en el este de la Península Arábiga. La vulnerabilidad de las comunidades afectadas hizo el resto, generando un dramático impacto en vida y bienes.
Investigadores de Arabia Saudita, Pakistán, Suiza, Países Bajos, Suecia, Estados Unidos, Canadá, Francia y el Reino Unido, evaluaron en qué medida el cambio climático inducido por el hombre alteró la probabilidad y la intensidad de las condiciones climáticas en el momento del inundaciones más impactantes sobre la Península Arábiga.
La influencia de El Niño
World Weather Attribution (WWA) es un proyecto de colaboración científica internacional que busca evaluar en qué medida el cambio climático inducido por el hombre altera la probabilidad de eventos extremos. En esta ocasión, WWA analizó el evento extraordinario que afectó especialmente a los EAU y a Omán, y para caracterizar el evento, WWA se centra en la precipitación máxima diaria.
Este evento fue récord de precipitación diaria en los EAU (254,8 mm de precipitación en menos de 24 horas), y también analizaron el máximo anual, que generalmente cae dentro de esta temporada. El uso de la precipitación máxima diaria como variable, tiene la ventaja adicional de que es uno de los índices calculados habitualmente en la mayoría de las proyecciones climáticas, lo que facilita la comparación de este análisis con la literatura publicada.
El área de estudio se encuentran en una región denominada hiperárida, con una media de precipitaciones muy escasa pero con una variabilidad muy alta de un año a otro. Por lo tanto, eventos de lluvias intensas como el analizado aquí ocurren muy raramente, lo que lleva a registros breves de eventos similares, lo que resulta en una alta incertidumbre en la evaluación realizada.
Sin embargo, se determinó que la mayoría de los eventos de precipitaciones intensas anteriores en la zona, ocurrieron durante años El Niño, lo que explica la variabilidad en las precipitaciones observadas.
El papel del cambio climático
Para evaluar si el cambio climático inducido por el hombre pudo haber influido en este evento, lo primero que se analiza es si el calentamiento -hasta hoy de 1.2 °C- hace que las lluvias intensas como las observadas sean más probables. Efectivamente, según las observaciones, hay una tendencia a que las lluvias intensas sean más probables, por lo que se determina que el evento fue entre un 10 % y un 40 % más intenso de lo que habría sido si hubiera ocurrido en un año de El Niño en un clima 1.2 °C más frío.
Para caracterizar y cuantificar mejor el papel del cambio climático inducido por el hombre, también se analizan modelos climáticos en alta resolución sobre la región. Los modelos climáticos disponibles no definen una tendencia definida sobre que el cambio climático sea un factor decisivo. Sin embargo, existe una gran incertidumbre en este hallazgo, debido nuevamente a la alta variabilidad de las precipitaciones de un año a otro.
Según el Sexto Informe de Evaluación (AR6) de 2022 del IPCC, existe una “confianza media” de que las precipitaciones intensas serían detectablemente mayores en la Península Arábiga con aproximadamente 1.5 ºC de calentamiento global en comparación con las condiciones climáticas preindustriales. Ese valor que está cerca del nivel actual de calentamiento global (1.2 ºC).
Sin embargo, si bien múltiples razones podrían explicar la ausencia de una tendencia en los resultados, el WWA no pudo encontrar una explicación alternativa, más allá de la expectativa de que las lluvias intensas aumenten en un clima más cálido.
La gestión del riesgo de desastres debe ser prioridad
Pese a que las fuertes lluvias fueron bien pronosticadas por las agencias meteorológicas nacionales, las inundaciones provocaron un gran número de muertes y grandes daños a bienes e infraestructura en los Emiratos Árabes Unidos y Omán. La mayoría de las muertes relacionadas con las inundaciones ocurrieron cuando las personas viajaban en autos o buses. Los investigadores señalan que las alertas o advertencias pueden no haber llegado a algunas personas o no fueron lo suficientemente específicas para los impactos esperados en regiones particulares.
La exposición al riesgo de inundaciones en Omán y los Emiratos Árabes Unidos es el principal responsable del desastre: cerca del 80 % de la población total vive en zonas bajas y propensas a inundaciones. Y la población vulnerable tiene poca capacidad de respuesta, ya que generalmente está compuesta por adultos mayores, personas con discapacidades, mujeres con responsabilidades de cuidado, minorías raciales o étnicas, trabajadores migrantes y personas de bajos ingresos.
Para reducir los impactos asociados con eventos similares en el futuro, es necesario reducir la alta exposición al riesgo de inundaciones, una planificación urbana más proactiva y la integración de pronósticos basados en impactos con los Sistemas de Alerta Temprana.