Fuerte pérdida de hielo marino en la Antártida podría dar lugar a fenómenos meteorológicos extremos en los próximos años
La reducción drástica de estos últimos años en el hielo antártico podría estar relacionado con más días tormentosos en el Océano Austral, de acuerdo a una reciente investigación. También se ve probable que tenga implicaciones en el comportamiento de las corrientes marinas y en el clima global.
Las reducciones masivas del hielo marino en la Antártida en los últimos años se han correlacionado con más días tormentosos en el Océano Austral y podrían tener implicaciones en las corrientes oceánicas. Tal como indica Live Science, la desaparición del hielo marino antártico podría provocar más tormentas en el océano Austral. Esta afirmación surge de un estudio recientemente publicado.
Allí los científicos descubrieron que la reducción de la cobertura de hielo marino antártico en 2023 provocó que el océano perdiera calor adicional hacia la atmósfera. Esa pérdida de calor podría alterar las corrientes de circulación oceánica y provocar tormentas más frecuentes en áreas donde la cobertura de hielo marino ha disminuido. Esto retroalimentaría el ciclo negativo.
El año pasado, la cobertura de hielo se redujo casi a la mitad en comparación con el promedio entre 1990 y 2015 en cuatro áreas: el mar de Bellingshausen y los mares exteriores de Weddell y Ross, donde el hielo marino disminuyó hasta un 80%, y la Tierra de Enderby, donde se produjo una caída de hasta el 50%. El conjunto de datos completo de 2024 aún no está disponible, pero la baja cobertura continua sugiere una tendencia en curso.
Menos hielo, más tormentas antárticas
Para lograr entender el impacto de esta pérdida de hielo marino, los investigadores analizaron el flujo de calor entre el aire y el mar, así como los cambios en la cobertura de hielo de la Antártida en 2023. Los resultados del trabajo fuerosn publicados el 18 de diciembre en la revista Nature. Los científicos descubrieron que la superficie del océano recientemente expuesta perdió calor casi una vez y media más rápido que en años anteriores.
Simon Josey, oceanógrafo del Centro Nacional de Oceanografía del Reino Unido y coautor del estudio indicó que "es demasiado pronto para afirmar si 2023 y su descenso récord del hielo marino marcan el inicio de un cambio fundamental en la cantidad de hielo marino antártico. Sin embargo, nuestro estudio revela las condiciones extremas que se esperan en los próximos años de baja regeneración del hielo, y parece que 2024 continuará con el brusco cambio observado en 2023".
Este aumento de la pérdida de calor podría tener consecuencias de gran alcance. Por ejemplo, la pérdida de calor enfría el agua cerca de la superficie del océano, lo que hace que se vuelva más densa que en años anteriores. A medida que esta densa agua superficial se hunde, podría alterar las corrientes oceánicas más profundas y la circulación en el océano Austral.
Potencial para derretir más hielo marino
Por su parte, Andrew Meijers, oceanógrafo del British Antarctic Survey indicó que "este enfriamiento y posterior hundimiento de aguas que antes estaban cubiertas por hielo marino tiene el potencial de liberar aguas cálidas más profundas que normalmente se mantendrían alejadas del hielo por una capa superficial aislante. A su vez, esto tiene el potencial de aumentar el derretimiento del hielo marino en los próximos años".
Los cambios en el flujo de calor entre el océano y la atmósfera también podrían contribuir a que haya tormentas más frecuentes en la Antártida, ya que la atmósfera absorbe más calor. Al considerar la cantidad de días con vientos fuertes como indicador de la frecuencia de las tormentas, los investigadores encontraron un promedio de 11,6 días tormentosos en junio y julio de 2023 en algunas regiones diferentes de pérdida de hielo, en comparación con un promedio de 9,1 días tormentosos entre 1990 y 2015. Algunas áreas, como el norte del mar de Weddell, sufrieron hasta siete días tormentosos adicionales por mes.
Investigaciones anteriores sugieren que el derretimiento del hielo marino antártico también podría afectar las temperaturas en el resto del mundo. "Nuestra investigación destaca la necesidad de seguir estudiando el vínculo entre la pérdida de hielo marino antártico, la pérdida de calor oceánico y los cambios en los patrones climáticos", dijo Josey en un comunicado. "Estos cambios podrían afectar el tiempo y el clima mucho más allá de la Antártida".
Referencia de la noticia:
Josey, S.A., Meijers, A.J.S., Blaker, A.T. et al. Record-low Antarctic sea ice in 2023 increased ocean heat loss and storms. Nature 636, 635–639 (2024). https://doi.org/10.1038/s41586-024-08368-y