Eventos astronómicos de noviembre: Júpiter en oposición, Venus en conjunción con la Luna y una lluvia de meteoros,
Te platicamos de los eventos astronómicos de noviembre que no te puedes perder. Así que ya sabes, puedes consultar el pronóstico del tiempo y prepararte con Meteored.
El viernes 3 de noviembre el planeta Júpiter se encontrará en oposición. Lo que significa que la traslación de la Tierra nos ha llevado a un punto de la órbita, en la que nos hemos ubicado entre el Sol y el gigante gaseoso. Un momento propicio para observarlo.
La madrugada del jueves 9 la Luna estará en conjunción con el planeta Venus. Los dos astros se situarán sobre el horizonte sureste. Será posible contemplar cómo nuestro satélite oculta a Venus, ya que esto ocurrirá casi al amanecer, será necesario el uso de instrumentos ópticos.
En noviembre la lluvia de meteoros de las Leónidas engalanará el cielo nocturno, siendo su máxima actividad la noche del 17 al 18, momento en que serán visibles unos 15 objetos por hora si las condiciones atmosféricas son las adecuadas.
El planeta Marte se encontrará en conjunción superior con el Sol el sábado 18. Esto significa que desde nuestro planeta no es posible ver Marte en el cielo porque se sitúa en la misma dirección que el Sol.
November Rain
Con la llegada del otoño astronómico y la cercanía del invierno, los cielos despejados empiezan a ser una constante en las noches de observación, las constelaciones invernales, como Orión, Tauro y Leo, además de varios objetos de cielo profundo como las Pléyades y la Nebulosa de Orión podrán ser apreciadas.
Un espectáculo que durará varios meses serán Júpiter y sus hermosas lunas que por estas fechas siempre se hacen presentes, pues se alcanza la distancia mínima al planeta en el año, es decir, cuando se encuentra alineado con la Tierra y el Sol, a lo que se le conoce como oposición.
Así como las fases de la Luna que culminan el 27 de noviembre, cuando alcance su fase llena. También se le conoce como Luna de Castor. Algunos dicen que proviene de los nativos americanos que colocan trampas para castores durante este mes, mientras que otros dicen que proviene de la intensa actividad de los castores que construyen sus presas de invierno. Otro nombre es luna helada.
Un Gigante a la vista
El planeta más luminoso que veremos al anochecer es Júpiter, el planeta más grande del Sistema Solar, con un diámetro 11 veces mayor que la Tierra.
Todo el mes de noviembre y lo que resta del año, vale la pena examinarlo con nuestros telescopios. Aún los más pequeños mostrarán las franjas de nubes llamadas cinturones, y el revoloteo de cuatro satélites naturales a su alrededor.
En noches de gran estabilidad atmosférica, con telescopios más grandes se podrá apreciar un enorme remolino, más grande que la Tierra, que por varios siglos ha estado circundando en el planeta.
Este remolino gaseoso ha sido nombrado la gran mancha roja, pero no se emocionen: ni se ve tan grande, ni tan roja, y observarla sólo es posible en las mejores noches, cuando el aire no está tan agitado.
La Luna, los planetas y todos los demás
A las 6:00 AM del sábado 4 de noviembre, junto a la Luna podremos encontrar un cúmulo abierto de estrellas: las Pléyades, que es un conjunto de estrellas nacidas en la misma cuna estelar de gas y polvo.
Venus se aleja velozmente de la Tierra, así que no solo su brillo disminuye sino que su tamaño aparente se reduce cada mañana. Se estará asomando, alrededor de las 3:30 AM, entre Leo y Virgo, y cada madrugada, a la misma hora, el lucero de la mañana se verá más y más cerca del horizonte, hasta que se pierda en el resplandor del Sol. Se puede notar que tiene el aspecto de una media Luna.
Está anocheciendo cada vez más temprano y la cacería de planetas se puede iniciar tan pronto empieza a oscurecer. Después de las 6:30 PM, sobre el horizonte sur, un astro solitario, algo tímido, pero que sobresale de los demás. Ese punto amarillento es Saturno, junto a sus hermosos anillos.
Una sombrilla para las lluvias
A principios de mes, entre la noche del domingo 5 y madrugada del lunes 6, se verá la primera parte de la lluvia Táuridas. Es una lluvia muy escasa, pero los meteoros son tan lentos que da oportunidad a que muchos alcancen a verlos antes de extinguirse. Se esperan entre 5 y 10 meteoros por hora en la hora de mayor actividad.
Su período es extendido. Se observan de octubre 1 a noviembre 25; y en lugar de pico, exhiben una especie de meseta, con varios días de actividad alta: desde noviembre 5-6 hasta noviembre 12-13. Se observan toda la noche, incrementando su frecuencia en la madrugada.
La segunda lluvia del mes, las Leónidas harán su aparición a mediados de mes. El radiante, lugar del cielo desde donde parecen provenir los meteoros y que se sitúa en la hoz de Leo, sale por el horizonte sobre la medianoche del día 17. Los mejores momentos para observar serán los instantes previos al inicio del alba. La Luna creciente no interfiere este año.
El cometa periódico conocido como 55P/Temple-Tuttle, es responsable de la lluvia de meteoros Leónidas. William Tempel, del Observatorio de Marsella en Francia, descubrió este cometa la tarde del 19 de diciembre de 1865. Encontró el cometa en el cielo del norte, ubicado en una parte del cielo bajo la estrella polar, cerca de la estrella Beta Ursae Minoris.
Un dato interesante es que, con la ayuda de las trayectorias de esta lluvia, se pudo calcular el momento exacto y la intensidad de la siguiente lluvia. Siendo el primer caso de predicciones correctas. Es decir que, gracias a Las Leónidas, se revolucionó la ciencia de los meteoritos. Algo que sin duda nos ha ayudado a disfrutar cada vez más de estos fenómenos astronómicos tan hermosos.