Las emisiones de óxido nitroso aumentan a un ritmo alarmante, según Global Carbon Project
La principal causa de las emisiones antropogénicas de óxido nitroso es la agricultura, concretamente los fertilizantes. Según los científicos, las emisiones deben disminuir.
Para reducir el calentamiento global, las emisiones de gases de efecto invernadero deben disminuir. Sin embargo, las emisiones de óxido nitroso, un gas de efecto invernadero (GEI) con un potencial de calentamiento global aproximadamente 300 veces mayor que el dióxido de carbono, aumentaron a un ritmo más rápido en 2020 y 2021 que en cualquier otro momento de la historia.
Un nuevo informe del Global Carbon Project revela que las emisiones de N2O procedentes de actividades antropogénicas aumentaron un 40 % (3 millones de toneladas métricas por año) en las últimas cuatro décadas.
Uso más considerado
El N2O persiste en la atmósfera durante 120 años y es emitido por varias fuentes diferentes. Sin embargo, la principal causa del aporte antropogénico son las prácticas insostenibles en la producción mundial de alimentos, en particular el uso generalizado de fertilizantes. El exceso de nitrógeno es especialmente perjudicial para los sistemas hídricos, contribuye a la contaminación del suelo y del aire, agota la capa de ozono y empeora el cambio climático.
Las emisiones agrícolas de N2O alcanzaron 8 millones de toneladas métricas en 2020, un aumento del 67 % desde 1980, y contribuyeron con el 74 % del total de emisiones de N2O procedentes de actividades humanas en la última década. Este aumento podría ser desastroso para el planeta: las concentraciones de N2O atmosférico alcanzaron 336 partes por mil millones en 2022, un nivel que supera las predicciones del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático.
"Este estudio destaca la necesidad de un uso más considerado de fertilizantes dentro de los sistemas agrícolas globales; de lo contrario, las concentraciones atmosféricas de N2O seguirán aumentando a un ritmo alarmante", afirma el Dr. Chris Wilson, científico del Centro Nacional de Observación de la Tierra (NCEO) en el Universidad de Leeds que participó en el estudio.
“Debemos reconsiderar muchas de nuestras prácticas actuales en agricultura con un uso más racional de fertilizantes nitrogenados y estiércol animal para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación del agua”, añade Josep Canadell, director ejecutivo del Global Carbon Project y científico investigador de CSIRO Marine and Atmospheric Research.
Las emisiones deben disminuir
Los investigadores utilizaron millones de mediciones de N2O tomadas durante los últimos 40 años para generar la evaluación más completa del N2O global hasta la fecha. Analizaron los datos globales recopilados sobre todas las principales actividades económicas emisoras de N2O e informaron sobre 18 fuentes naturales y antropogénicas y 3 “sumideros” absorbentes de N2O global.
Los 10 principales países productores de emisiones de N2O incluyen a China, India, Estados Unidos, Brasil, Rusia, Pakistán, Australia, Indonesia, Turquía y Canadá. Los datos también revelaron que algunos países han implementado con éxito prácticas para reducir las emisiones; En China y Europa, por ejemplo, las emisiones se han desacelerado desde mediados de la década de 2010.
Sin embargo, los investigadores descubrieron que la tasa de acumulación de N2O en la atmósfera había aumentado en esta década. Las tasas de crecimiento del N2O atmosférico en 2020 y 2021 fueron más altas que cualquier año anterior observado y más de un 30 % más altas que la tasa promedio de aumento en la década anterior.
Global Carbon Project analiza el impacto de la actividad antropogénica en las emisiones de GEI y los sistemas terrestres y produce presupuestos globales para los tres GEI dominantes (CO2 , N2O y metano) que evalúan las emisiones y los sumideros para asesorar en futuras investigaciones, políticas y acciones internacionales.
Hanqin Tian del Instituto Schiller para la Ciencia y la Sociedad Integradas del Boston College, quien dirigió el estudio, dijo: “Las emisiones de óxido nitroso de las actividades humanas deben disminuir para limitar el aumento de la temperatura global a 2 °C como lo establece el Acuerdo de París. Reducir las emisiones de N2O es la única solución, ya que en este momento no existen tecnologías que puedan eliminar el N2O de la atmósfera”.
Añadió que era necesario realizar evaluaciones más frecuentes para que los esfuerzos de mitigación puedan dirigirse a regiones y actividades económicas con altas emisiones. Será necesario un inventario mejorado de fuentes y sumideros si se quiere avanzar hacia los objetivos del Acuerdo de París.
Referencia de la noticia:
Tian, H. et al. (2024), Global Nitrous Oxide Budget 1980-2020, Earth System Science Data.