Misteriosa desaparición en la órbita de Venus. ¿Qué pasó con la sonda Akatsuki?

El estudio de nuestro planeta gemelo es ciertamente muy complicado. Las distintas agencias espaciales que en las últimas décadas han intentado enviar sondas a Venus lo saben muy bien. Desde hace unos meses, incluso el último observador de este planeta ha desaparecido misteriosamente.

Venus
Venus, el planeta "gemelo" de la Tierra, tan fascinante como inhóspito y nada menos que letal.

JAXA, la agencia espacial japonesa, está intentando todo lo posible para restablecer el contacto con su sonda Akatsuki, también conocida como PLANET-C o Venus Climate Orbiter (VCO), que orbita alrededor de nuestro planeta gemelo, Venus.

De hecho, desde abril la sonda ha interrumpido el contacto con la Tierra y esto es un problema importante tanto para JAXA como para el mundo entero. De hecho, Akatsuki es actualmente la única sonda que orbita alrededor de Venus y, por tanto, la única fuente de observaciones cercanas de este planeta tan similar a la Tierra pero al mismo tiempo muy diferente.

Pocas misiones dirigidas a Venus

El estudio de este fascinante planeta resultó inmediatamente muy complicado. La historia de la exploración espacial hacia Venus es, en general, reciente y comenzó en 1961, cuando la Unión Soviética logró realizar un sobrevuelo cercano del planeta con la misión Venera 1. Aunque la sonda no logró enviar ningún dato, otras 16 llevaron a cabo misiones exitosas en este planeta y el programa Venera continuó hasta 1983.

Estados Unidos también inició en esos años su programa de exploración espacial hacia Venus, al que Europa y Japón se unieron sólo más tarde.

Sin embargo, Venus es extremadamente hostil, podríamos decir letal, tanto para cualquier forma de vida como para los instrumentos enviados para estudiar el planeta, por lo que a lo largo de los años sólo ha quedado una sonda para observarlo de cerca: Akatsuki.

Sin embargo, no es la primera vez que esta misión encuentra problemas y logra superarlos, de hecho casi podríamos decir que esta misión comenzó con un fracaso.

De hecho, tras su lanzamiento el 20 de mayo de 2010 desde el Centro Espacial Tanegashima, la sonda debería haber entrado en órbita alrededor de Venus el 7 de diciembre de 2010 pero falló. Cinco años después, el 7 de diciembre de 2015, logró entrar en la órbita venusina.

Antenne
Malgrado gli sforzi dopo due mesi circa la JAXA ancora non riesce a ristabilire un contatto con la preziosissima sonda.

A pesar de este retraso inicial, que también fue bastante importante, la sonda logró proporcionarnos información muy importante sobre Venus durante casi 10 años, muchos más de los inicialmente esperados.

A lo largo de su vida se encontró con otros problemas, por ejemplo en 2017 dos de sus cinco cámaras se apagaron, pero aún así continuó con su misión: estudiar la atmósfera de Venus.

¿Qué pasa si no podemos hacer contacto?

Sin embargo, han pasado meses desde que dio sus últimos señales de vida y, aunque JAXA ha comunicado que todavía está intentando restablecer el contacto con Akatsuki, su pérdida (tarde o temprano) ya estaba prevista en cualquier caso.

Akatsuki, que significa "amanecer" en japonés, en estos años de actividad ha proporcionado a la comunidad científica información invaluable sobre este planeta tan poco estudiado.

Por tanto, solo nos queda aguardar que los técnicos japoneses consigan resolver los problemas que aquejan a Akatsuki a la espera de una posible nueva misión que parta hacia nuestro gemelo, para no perder ningún tipo de observación cercana.