"Oro azul": el recurso estrella para el desarrollo tecnológico del presente y el futuro
Es uno de los metales más codiciados por las grandes marcas fabricantes de autos eléctricos, teléfonos, computadores y otros dispositivos que usamos en nuestro día a día ¿Qué lo hace tan especial y por qué el cobalto está revolucionando a la industria tecnológica?
¿Te gustaría que la batería de tu teléfono o de la computadora en la que podrías estar leyendo este artículo ahora, incluso ese auto eléctrico que en más de una ocasión has pensado comprarte, tuvieran una duración extra larga?
Con el avance de la tecnología, la demanda por productos con mayor autonomía se hace evidente. Aquí es donde el “oro azul” ha comenzado a ganar terreno.
El cobalto despierta un interés creciente debido a un conjunto de características que, al ser combinadas con otros minerales usados en la fabricación de dispositivos electrónicos como el litio y el níquel, lo transforman en el “compañero perfecto”.
En el mundo contemporáneo, la demanda de minerales estratégicos es cada vez más evidente, y entre ellos, el cobalto ha emergido como una pieza clave en diversas industrias, desde la electrónica hasta la energía renovable.
El cobalto y su versatilidad a toda prueba
Este es un metal “multifacético” y crucial para diversas industrias.
Si echamos un vistazo en la web de quimica.es veremos que entre una larga lista de aplicaciones y usos están:
- Baterías de Ion de Litio, siendo un componente esencial en las baterías recargables.
- Electrónica y Tecnología, usándolo en componentes electrónicos como transistores y semiconductores.
- Aeroespacial y Turbinas, donde se usa en superaleaciones que resisten altas temperaturas y son fundamentales en la fabricación de componentes de turbinas de aviones y generadores de energía eólica.
- Imanes Permanentes, empleándolo en la creación de imanes permanentes de alta resistencia, cruciales en motores eléctricos y generadores.
- Radioterapia, donde isótopos de cobalto son utilizados en tratamientos de radioterapia contra el cáncer.
Esto muestra claras señales de que el famoso “oro azul” se ha convertido en un pilar fundamental para el progreso tecnológico actual.
Rey de los metales críticos
“No todo lo que es oro brilla”. Sí, refrán más que conocido y usado hasta el hartazgo, pero que calza perfecto para el caso del cobalto.
Instituciones como la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (A.N.C.E.F.N) de Argentina han publicado investigaciones que revelan que si bien el cobalto se ha convertido en un metal trascendental para nuestra sociedad por estos días, el camino desde su obtención hasta llegar al producto final es un asunto complejo.
Esta publicación indica algunos aspectos claves a tener en cuenta respecto a este elemento estratégico:
- Su disponibilidad es baja en relación a la de otros metales.
- Su extracción implica la manipulación y procesamiento de grandes cantidades de mineral, siendo, habitualmente, sólo un subproducto de la producción de otros metales, como cobre y níquel.
- El abastecimiento de cobalto está en continuo riesgo debido a que la mayoría de su producción proviene solo de unos muy pocos países.
Datos del Cobalt Institute afirman que el 70% del cobalto es producido en la República Democrática del Congo, a cargo de empresas multinacionales.
No es un secreto la situación social y económica que ha provocado la minería del cobalto en este país.
Es por eso que el Cobalt Institute también hace el llamado a que “ se contribuya de forma significativa al desarrollo social y económico de los países en los que se encuentran los recursos. Prácticas mineras responsables son una prioridad para la industria del cobalto”.
La gran promesa para una transición a la “energía verde”
El mundo necesita avanzar hacía la producción de fuentes de energía respetuosas con el medioambiente y en eso el cobalto puede ser un gran aliado.
En este sentido, el Cobalt Institute menciona la lista de cuáles son y cómo el cobalto está aportando a esa anhelada transición a la “energía verde”:
- Generación de energía y calor, que provocan el 25% de las emisiones globales. Aquí el cobalto juega un papel clave para obtener energía renovable y las baterías que nos permiten almacenar energía verde.
- El cobalto se utiliza en varios procesos que ayudan a reducir las emisiones industriales, incluida la desulfuración y el reciclaje de plásticos.
- Es crucial en la electrificación del transporte, así como en la electrónica necesaria para la movilidad inteligente.
- Las baterías recargables que contienen cobalto están liderando el camino como sistemas de almacenamiento de energía renovable.
El cobalto no solo es un metal, sino un pilar fundamental en nuestra era tecnológica y de sostenibilidad. Su versatilidad y propiedades únicas lo convierten en un recurso irremplazable en una amplia gama de industrias.
Es urgente que sigamos explorando métodos más sostenibles y éticos para asegurar un futuro donde el "oro azul" siga brillando como un motor del progreso sin comprometer nuestro entorno natural, y a todos los seres que habitan en él.