¿Por qué el meridiano cero es el que pasa por Greenwich? ¿Siempre ha sido así?
El meridiano cero de Greenwich ha sido el epicentro de la medición del tiempo y la navegación en los últimos siglos. Descubre por qué este punto se convirtió en una referencia cartográfica y geográfica global.
El mundo que conocemos hoy en día está meticulosamente cartografiado y dividido en líneas imaginarias que nos ayudan a navegar y medir el tiempo. Uno de los elementos más significativos en esta cartografía es el meridiano cero, que pasa por Greenwich, Londres.
A través de los siglos, este meridiano se ha convertido en un punto de referencia fundamental para la navegación y la medición del tiempo en todo el mundo. En este artículo, explicaremos qué es el meridiano cero y por qué se encuentra en Greenwich, sin olvidar su profundo impacto en la forma en que percibimos nuestro planeta.
El origen del meridiano cero: cuando el fin del mundo conocido estaba en El Hierro
La idea de un meridiano primario que dividiera la Tierra en dos hemisferios orientales y occidentales se desarrolló lentamente a lo largo de la historia. Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando se necesitó establecer un punto de referencia único para la navegación y la medición del tiempo debido al auge de la navegación marítima y la expansión colonial.
En 1884, la Conferencia Internacional del Meridiano decidió que el meridiano cero debía pasar por el Real Observatorio de Greenwich, en Londres. Mucho antes, Ptolomeo, en el siglo II y desde Egipto, decretó que el extremo occidental del mundo conocido estaba en Punta de la Orchilla, en El Hierro.
En 1634, ya descubierta América, se retomó la cuestión sobre el meridiano cero. El cardenal Richelieu y hombres de ciencia decidieron mantener la tesis de Ptolomeo, al ser la Punta de la Orchilla una importante y conocida referencia náutica. Actualmente el meridiano cero no pasa por este rincón de El Hierro, pero sí hay un monumento y varios paneles.
La elección de Greenwich
La elección de Greenwich como el hogar del meridiano cero no fue producto del azar. El Real Observatorio de Greenwich, fundado en 1675 por el Rey Carlos II de Inglaterra, ya había estado involucrado en actividades astronómicas y cartográficas de importancia durante décadas.
El astrónomo real John Flamsteed, el primer astrónomo real de Inglaterra, desempeñó un papel fundamental en la creación de un catálogo de estrellas y en la observación de los movimientos celestiales desde este lugar.
Además, la ubicación de Greenwich cerca de Londres, entonces uno de los principales centros comerciales y navales del mundo, facilitó la adopción del meridiano por parte de la comunidad internacional. Esto contribuyó en gran medida a su aceptación global.
El impacto global del nuevo meridiano cero
Desde su adopción oficial en 1884, el Meridiano de Greenwich se ha convertido en el estándar mundial para la medición del tiempo y la referencia de navegación. Se utiliza como base para la definición de las zonas horarias y como punto de partida para calcular la longitud este-oeste en todo el mundo. Esta elección ha sido fundamental en la coordinación de horarios y la navegación en la era de la aviación y las comunicaciones globales.