Restos de esqueletos egipcios muestran posibles riesgos laborales para los escribas del Antiguo Egipto
Los cambios esqueléticos degenerativos pueden haber sido causados por las posiciones en las que se sentaban los antiguos escribas egipcios mientras realizaban tareas administrativas durante el tercer milenio a.C.
Petra Brukner Havelková y sus colegas han publicado un estudio en Scientific Reports que describe cómo las tareas repetitivas realizadas por los escribas del antiguo Egipto —hombres de alto estatus que realizaban trabajos administrativos— pueden haber provocado cambios esqueléticos degenerativos. Los investigadores examinaron los restos de 69 varones adultos, 30 de ellos eran escribas, que fueron enterrados en la necrópolis de Abusir, Egipto, entre 2700 y 2180 a.C.
Problemas esqueléticos
El equipo identificó una lista de cambios degenerativos en las articulaciones que eran más comunes entre los escribas que entre otros hombres que tenían diferentes ocupaciones. Las articulaciones afectadas estaban en la clavícula derecha, la articulación que conecta la mandíbula inferior con el cráneo, la parte superior del húmero derecho, la parte inferior del muslo donde se uniría con la rodilla, el primer metacarpiano del pulgar derecho y en todo el columna vertebral, con más degeneración concentrada en la parte superior de la misma.
Los investigadores también descubrieron cambios óseos que podrían ser indicativos de estrés físico en el húmero y el hueso de la cadera izquierda causado por el uso repetido, que se observan con más frecuencia en los escribas que en los hombres con otras ocupaciones. Otra característica común entre los escribas era una hendidura en ambas rótulas, así como una superficie aplanada en la parte inferior del tobillo derecho.
Los autores han sugerido que los cambios observados en la columna y los hombros de los escribas podrían haber sido el resultado de que estuvieron sentados durante largos períodos de tiempo, con las piernas en posición cruzada. Esto también les habría llevado a tener la cabeza inclinada hacia adelante, la columna flexionada y los brazos sin apoyo.
¿Las posiciones sentadas son las culpables?
Sin embargo, los cambios degenerativos en las articulaciones de las rodillas, los tobillos y las caderas podrían indicar que el escriba prefería sentarse con la pierna izquierda doblada en una posición de rodillas y la pierna derecha doblada por la rodilla en una posición en cuclillas o en cuclillas. Al examinar las decoraciones de las paredes y las estatuas de escribas, el equipo de investigación observó que los mostraban sentados en ambas posiciones y de pie durante el trabajo.
La degeneración de la articulación de la mandíbula inferior puede haber sido causada porque los escribas masticaban el extremo de los tallos de junco con los que usaban la escritura para crear una cabeza similar a un cepillo, y la degeneración del pulgar puede haber sido causada porque los escribas pellizcaban los bolígrafos repetidamente.
Este estudio ayuda a proporcionar una visión de la vida laboral y cotidiana de los antiguos escribas egipcios durante el tercer milenio a.C.
Fuentes y referencia de la noticia:- Petra Brukner Havelková, Dulíková, V., Šárka Bejdová, Vacková, J., Petr Velemínský and Miroslav Bárta (2024). Ancient Egyptian scribes and specific skeletal occupational risk markers (Abusir, Old Kingdom). Scientific reports.