Vientos de Santa Ana son responsables de producir incendios forestales en el sur de California y Baja California
Los vientos de Santa Ana son potenciales generadores de incendios en el sur de California en Estados Unidos, y en Baja California en Mexico. Es un viento catabático cálido y seco que afecta a ciudades como Los Angeles, San Diego, y Tijuana.
En Argentina conocemos una serie de vientos a los que le damos nombres propios, y que definen parte del clima de las zonas que abarca. Tal vez el más famoso es el Zonda que identifica a las provincias de Cuyo, con sus ráfagas secas y recalentadas que bajan de la cordillera y son proclives a generar incendios. O el Pampero, que luego de un frente frío barre la pampa y el centro del país con sus ráfagas del sudoeste trayendo aire desde la Patagonia.
Ahora, en una serie de notas semanales que comenzamos hoy, vamos a recorrer diferentes vientos en todos los continentes para conocer más cobre el clima de cada lugar, y cómo afectan a diferentes países. Y vamos a comenzar este viaje yendo al sur del estado de California, en Estados Unidos, y el norte del estado de Baja California, en México. Allí, los vientos de Santa Ana son eventos importantes porque potencian el riesgo de incendios en una zona donde esa amenaza siempre está latente.
Estos vientos se desarrollan como resultado de un calentamiento diario diferencial de la tierra y el agua del mar. Durante el día, los rayos del Sol calientan más la tierra que el océano, lo que da lugar a vientos costeros denominados brisa marina; por la noche ocurre lo contrario, ya que la tierra pierde más calor que el océano, lo que da lugar a vientos costeros denominados brisa terrestre. Este esquema que se da en todas la costas marinas, es el inicio de los vientos de Santa Ana.
Han generado los peores incendios en el sur de California
Tal como indica Telemundo52, los vientos de Santa Ana son vientos secos que fluyen desde el interior de California hacia la costa, o sea que se trata de un viento intenso del noreste. La situación que los dispara está generada por un dipolo conformado por un sistema de alta presión que se ubica sobre el noroeste de Estados Unidos, y una baja ubicada el el norte de Mexico.
Este patrón intensifica el gradiente de presión y hace que el aire frío de las montañas fluya rápidamente al mar, y se seque al llegar a la costa. Ciudades como Los Angeles, y San Diego, en Estados Unidos, y Tijuana en México son las que generalmente sufren más de sus efectos.
El Servicio Forestal de Estados Unidos ha creado un índice (Amenaza de Incendios Forestales de Santa Ana - SWATI) para indicar las condiciones y previsiones, y esta información está disponible tanto en redes sociales como en un sitio web. Lo cierto, como todo viendo catabático, el flujo de aire se calienta a medida que baja hacia la costa. En muchos casos, la humedad relativa del aire desciende a valores inferiores al 10 %, y genera condiciones para el fortalecimiento de incendios anteriores, o generación de nuevos focos.
Algunos de los peores incendios del sur de California en Estados Unidos se iniciaron por vientos de Santa Ana. Una condición común, es que el viento genere caída de postes de electricidad y la chispas sean el detonante de un incendio. Hay que tener en cuenta que en algunos casos las ráfagas superan los 110 km/h. El período donde mayormente ocurren es entre el otoño y el inicio de la primavera.
En casos extremos paralizan el tráfico aéreo
Aunque hay varias teorías, la más aceptada indica que el viento toma el nombre del Cañón Santa Ana en el condado Orange. Los locales también lo conocen como vientos del diablo. En algunos casos aparecen fenómenos adicionales, como las nieblas de Santa Ana. Es una niebla a nivel del suelo que se produce en algunos casos en el Sur de California durante el periodo final de un episodio de vientos de Santa Ana. Lo que ocurre es que tan pronto como los vientos de Santa Ana cesan, la fría y húmeda capa marina se forma rápidamente. El aire en la capa marina se hace muy húmedo y se produce la niebla.
En algunas situaciones, el viento de Santa Ana no es cálido como la mayoría de las veces, sino que puede ser un viento frío y seco. La nubosidad que acompaña a este evento es de tipo medio y alto, con aparición de altocúmulus lenticulares. En raras situaciones generan lluvias costeras al finalizar el episodio. Para el cálculo de los indices de peligrosidad se tiene muy en cuenta el estado de la maleza y la vegetación, y su grado de sequedad que pueda servir como combustible a un potencial incendio.
De acuerdo a lo que señala Los Angeles Times, son capaces de causar turbulencias que interfieren con las operaciones de vuelo y pueden volcar vehículos en las autopistas. También pueden derribar las ramas de los árboles y causar otros daños. Si los vientos son lo suficientemente fuertes, podrían provocar mares agitados para los marineros. Los vientos no sólo secan la vegetación, sino que también pueden transportar brasas calientes, propagando incendios más pequeños mucho más allá de un incendio forestal, una vez que se ha encendido.