Extraordinario volcán expulsa 80 gramos de oro al día y está en un lugar que, tal vez, ni te lo imaginas
El hallazgo trasciende lo científico, ya que la posibilidad de una futura explotación de este mineral pondría en duda la conservación de la biodiversidad en uno de los lugares más excepcionales del planeta.
Nuestro viaje científico nos lleva al Monte Erebus, cuya cumbre se eleva hasta los 3.794 metros de altitud en el continente blanco. Cuenta con la actividad volcánica más importante en estas latitudes de la Tierra -desde al menos el año 1972- y es parte del Cinturón del Fuego del Pacífico.
Sumada a su ubicación extrema en la Antártica, el Monte Erebus posee características prominentes, como un lago de lava que es visible desde su cráter.
Sin embargo, lo que ha llamado la atención en el último tiempo, tanto de geólogos como de economistas, es el singular polvo dorado que expulsa todos los días, en una cantidad cercana a los 80 gramos, el cual sería oro puro.
De acuerdo a los científicos, el volcán expulsa minúsculos cristales de oro dentro de sus nubes de vapor y gas, los cuales se pueden hallar en un radio superior a los 1.000 km.
Interés de explotación minera pondría en riesgo la conservación de la biodiversidad antártica
Los estudios plantean que la emisión de oro en el Monte Erebus sería generado por las cantidades desconocidas de metales y minerales bajo el suelo de la Antártica, los cuales son encaminados hacia la superficie por el volcán ¡y totalmente gratis!
Lo más complejo de esta situación es que el descubrimiento va más allá de lo científico, ya que provoca un desmesurado interés por explotar los minerales que se encuentran en regiones protegidas y remotas del planeta.
El interés económico está provocando debates sobre la conservación de la biodiversidad del continente blanco debido a su colosal potencial de explotación minera.
Oportunidad para recopilar datos y proyectar escenarios futuros acorde a las emisiones del Monte Erebus
Siempre hay que tener en cuenta que las investigaciones realizadas en entornos tan extremos de la Tierra incluyen desafíos logísticos monumentales.
Por ejemplo las expediciones científicas ven limitada su duración y frecuencia debido a que deben transportar suministros —como agua y alimentos— junto a aparatos y herramientas de investigación bajo condiciones climáticas complejas.
El misterioso Monte Erebus seguirá magnetizando con sus encantos a aventureros y científicos por la mística dorada de sus nubes, lo que a su vez otorgará respuestas concretas de lo que ocurre bajo el hielo de la Antártica y sus posibles tesoros escondidos.